Por Isidro García
CARLOS MOREIRA, DISMINUIDO
Algunos de los lectores de esta columna me han estado preguntando sobre los llamados “Viernes de reflexiones”, el texto que cada semana emite Carlos Moreira Valdés a sus grupos de profesores.
El integrante de la familia de Los Moreira (Humberto, Rubén y Álvaro) ha venido hablando “de las propuestas sindicales para puestos oficiales”.
En pocas palabras, Carlos está tratando de llamar la atención, está buscando, pidiendo o hasta reclamando puestos para él, para su grupo y para quienes lo siguen.
Sin embargo, el exdirigente de las Secciones 5 y 38 del SNTE lanza sus “reflexiones” que en nada se parece al tono arrogante, grosero y petulante que utilizó en otros sexenios y de manera particular con el anterior gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
Hoy, el excoordinador del Colegiado Nacional de Organización está bastante disminuido ya que no tiene el gigantesco respaldo que le daba la otrora poderosa dirigente nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, respaldo que ha ido a menos desde el 2018 cuando el también coahuilense Alfonso Cepeda Salas tomó la dirigencia nacional del SNTE que dejaba Juan Díaz de la Torre.
El apoyo menor que Carlos Moreira tiene en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE apenas le permite estar en el Colegiado Nacional de Profesionalización Docente, Desarrollo Educativo y Fomento Cultural del que no es coordinador y sólo es el de la Secretaría de Desarrollo Educativo.
El otrora poderoso dirigente magisterial en Coahuila tampoco controla las secciones sindicales de le entidad como antaño ya que en diciembre del 2023 perdió las elecciones en las secciones 35 y 38 (de esta última fue dirigente) y apenas conservó la 5.
Tampoco tiene los respaldos de sus hermanos, del exgobernador Humberto que está fuera del escenario político estatal, del exgobernador Rubén, quien actualmente se desempeña como Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados y quien tiene una importante influencia en el CEN del PRI, y del diputado local Álvaro, quien es uno de los 25 integrantes del Congreso del Estado y uno más de los 10 legisladores priistas.
Y claro, en el gobierno de Manolo Jiménez Salinas vienen cambios en el sector educativo pero sin un Carlos Moreira sobrado, arrogante, grosero, prepotente y exigente de los últimos sexenios.
Y FLOR RENTERÍA, TAMBIÉN
El caso de la aún coordinadora de Servicios Educativos Región Laguna del Estado de Coahuila, Flor Rentería Medina, es muy parecido al de Carlos Moreira Valdés.
Con selfies con el gobernador Manolo Jiménez Salinas y con elogios a sus funcionarios cercanos (lo cual da pena ajena), la funcionaria trata de llamar la atención, buscando, pidiendo o hasta rogando puestos para ella, para sus familiares y para su grupo.
Sin embargo, al igual que Carlos Moreira, la maestra anda muy disminuida.
Hoy, la “cazafotos” del gobernador no tiene el apoyo del entonces gobernador Rubén Moreira, quien le dio varias oportunidades, ni tampoco el del ahora exgobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
Y de poco o nada le sirve el respaldo que pueda representarle Carlos Moreira, quien anda en lo suyo.
Por lo demás, Flor no puede “vender” la idea de que ella controla alguna sección sindical pues a la que ella pertenece, la 38, está en manos de Isela Licerio Luévano, quien por cierto no se identifica con el PRI sino con Morena.
Lo poco que pueda “vender” la maestra es el ONMPRI, del cual algunas forman parte porque están en la nómina de la Coordinación de Servicios Educativos.
Seguramente habrá cambios en la Coordinación de Servicios Educativos pero sin una Flor Rentería pediche, porrista y aduladora que pide mucho y aporta poco.
Nos leemos mañana si Dios quiere.
EMAIL: isidro.garcia.reportelaguna@gmail.com
Que ya no le den puestos a Flor Rentería