Por Isidro García
DE VICEALCALDE A PRESO

No está usted para saberlo ni yo para contarlo pero José Antonio “Toño” “N” se sentía y actuaba como vicealcalde desde aquel primer año de gobierno de Jorge Zermeño Infante.
Era tanto su poder que él, soberbio como siempre, se sentía el número 2 sólo por debajo de Zermeño.
“Toño”, desde el inicio de la administración municipal de un año en el 2018, se sentía estar por encima de todos, incluso del tesorero Hernán Sirgo Ortiz, del secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, o del director de Comunicación Social e Imagen, José Antonio Zamarrón Luna.
El soberbio sujeto, quien pasó de ser un cimbrero a millonario, hacía lo que quería y se metía en todos lados, en todos los lados en los que había billete.
Sin embargo, la aparición de “Los Zermeñitos” vino a cambiar el panorama en la Presidencia Municipal de Torreón.
En mayo de 2019 y al ver que las cosas iban de mal en peor, Hernán Sirgo Ortiz prefirió poner pies en polvorosa.
Un mes después, Zermeño quitó a “Toño” de la Dirección de Servicios Administrativos del Ayuntamiento de Torreón para mandarlo al Departamento (ya ni siquiera a una Dirección) de Mantenimiento Urbano, dependiente de la Dirección General de Obras Públicas.
Hoy, quien se sentía vicealcalde, fue detenido y dejado en prisión preventiva por “ejercicio ilegal de las atribuciones y facultades» y derivado de las indagatorias de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Coahuila luego de las observaciones hechas en el gobierno municipal pasado de parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Ojo, “Toño” fue detenido solamente por hechos cometidos en el periodo que comprende de marzo a diciembre de 2018 (en el gobierno de un año de Zermeño) en el cual habría encabezado la realización de contratos de publicidad y comunicación social con un perjuicio al erario de 4 millones 425 mil 400 pesos.
“Toño”, como director de Servicios Administrativos, habría beneficiado a particulares en específico, optando por la adjudicación directa y omitiendo la normativa municipal para tomar en cuenta otras opciones con mayor justificación.
Lo interesante del asunto es que por la naturaleza de los hechos, en los contratos de publicidad y comunicación social tuvieron que ver José Antonio Zamarrón Luna, director general de Comunicación Social e Imagen, y Omar Gerardo Reyna Sifuentes, director de Comunicación Social e Imagen, quienes firmaron los documentos.
TIEMBLAN EXFUNCIONARIOS
A lo largo del 2018 (primer año de gobierno de Zermeño) y del período entre el 2019-2021 (los tres años siguientes de Zermeño), se hicieron muchos señalamientos sobre presuntas irregularidades e ilegalidades que fueron una y otra vez desestimados por Jorge Zermeño Infante y los suyos.
Sin embargo, ahora que cayó el primer exfuncionario zermeñistas, son muchas las versiones de que no son pocos los que andan templando.
Entre ellos anote a los mencionados José Antonio Zamarrón Luna y Omar Gerardo Reyna Sifuentes, quienes firmaron los contratos por los que “Toño” fue detenido y dejado en prisión preventiva.
Pero también hubo denuncias contra los tesoreros municipales, primero contra Hernán Sirgo Ortiz y después contra Mayela Ramírez Sordo.
Como lo comenté en líneas anteriores, Hernán Sirgo prefirió poner pies en polvorosa a pesar de que se dijo que se retiraba argumentando cuestiones personales y de salud, lo cual es de dudarse pues siempre se le ha visto bastante sano.
Mire usted informado lector, cuando renunció, esto escribí:
“¿Por qué renunció Jaime Hernán Sirgo Ortiz a la Tesorería Municipal de Torreón? ¿’Por motivos personales’? No, no creemos, al igual que muchos ciudadanos, que Hernán haya renunciado ‘por motivos personales’, que si por sus negocios, que si por su salud… Hernán renunció porque estaba harto de muchas cosas y a su edad y con su situación económica resuelta prefirió dejar el cargo que muchos quisieran porque da poder, influencia y posición económica y social. Hernán estaba harto del desaseado manejo de las finanzas públicas, de las irregularidades e ilegalidades en las que como tesorero lo hacían participar, de firmar contratos y cheques que a la postre le traerían consecuencias administrativas y quizá hasta penales, del trato despótico y prepotente y de los negocios de Alfonso Zermeño”.
Y no, no me equivoqué. Hoy por hoy se dan esas “consecuencias administrativas y quizá hasta penales”
Otro de los que dicen que tiembla es el exsecretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, o el exdirector del Instituto Municipal de Cultura, Elías Agüero Díaz Durán, o Aldo Villarreal Murra, exdirector de Desarrollo Urbano, quiemn siempre fue acusado de obstruir y bloquear a discreción los tramites de los diferentes arquitectos e ingenieros, empresas constructoras y ciudadanos en general, llevando hasta el límite, la desesperación y descontento generalizado por su pésimo trabajo, de acuerdo a denuncia de afectados.
Otro más, o mejor dicho otra más, Claudia Isela Tello Villanueva, del Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg), quien fue denunciada por la fracción del PRI que era encabezada por Enrique Sarmiento Álvarez.
Tello fue señalada por los contratos que se firmaron y de las transferencias que se hicieron para el pago de una capacitación que aún no se había impartido a cadetes y policías.
Y en otro tema que no puede faltar son los señalamientos de presuntas irregularidades e ilegalidades que se hicieron en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) que tuvo como gerente general a Juan José Gómez Hernández.
“TOÑO” SE DICE EL ENFERMO

Por cierto, para tratar de evitar que fuera sujeto a prisión preventiva o, dicho de otra manera, para evitar que se quedara en el “frescobote”, “Toño” y su defensa argumentaron que el acusado tiene padecimientos médicos.
Concretamente el acusado dijo que tiene hipertensión y diabetes.
Sobre esto, no faltaron las críticas y las burlas en las redes sociales quienes dijeron que si “Toño” no se acordaba estar enfermo cuando lo hacía de las suyas pero sobre todo cuando lo sacaban de “cuervito” de algunas de las cantinas en las que era cliente VIP.
En efecto, los argumentos de que “Toño” se encuentra enfermo resultan poco creíbles sobre todo porque es de sobra conocido que estaba entregado a la vida alegre.
OTRO BOQUETE A CONAGUA

A quienes les sigue lloviendo en su milpita es a los funcionarios del Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuya honestidad está en entredicho lo mismo por la forma como se ha tratado de llevar adelante el proyecto Agua Saludable para La Laguna que por la protección a los huachicoleros del agua en La Laguna y ahora con la negligencia en las obras de mantenimiento de la infraestructura hidráulica que provocó un boquete en el canal.
Como lo informó Reporte Laguna con toda oportunidad, se formó un boquete (que no socavón) en el Canal del Sacramento que provocó filtraciones luego de que el martes fue soltada el agua de la Presa Francisco Zarco para el comienzo del Plan de Riegos del Ciclo Agrícola 2022.
El boquete se registró en el kilómetro 17 del Canal del Sacramento por la carretera Gómez Palacio-Tlahualilo, a la altura del Rancho La Revancha, pese a la supuesta reparación de la red hidráulica mayor por parte de una empresa del Estado de Tabasco (¿le suena algo?).
El boquete en las losas del canal es por la mala captación en las composturas de la red hidráulica.
El boquete en el Canal del Sacramento se debió a la negligencia, otra vez, de la Comisión Nacional del Agua por los trabajos de mantenimiento de mala calidad que hizo la empresa tabasqueña.
Por lo demás, este incidente provocó que este jueves se cerraran las compuertas de San Fernando y se desviara el agua por el lecho seco del Río Nazas ante las reparaciones a la infraestructura hidráulica.
Y bueno, este boquete es el sello de la dirección de Eduardo Aarón Fuentes Silva.
Nos leemos el lunes, Dios mediante.
reportelaguna2019@gmail.com