Domingo López Bustos / Reporte Laguna
VIESCA, Coahuila.-
La mañana de hoy, alrededor de 150 personas de los ejidos Nuevo Reynosa y circunvecinos, bloquearon el entronque entre la carretera libre a Saltillo y Nuevo Reynosa ya que aseguran, no tienen agua potable desde hace 5 años.
Sergio Rocha, habitante de dicha, población expuso que ya son 5 años sin el vital líquido y por ende, tenían que conseguirlo en pequeñas propiedades, distantes hasta cinco kilómetros de sus respectivos domicilios.
Los manifestantes iniciaron el bloqueo de la referida carretera desde las 11 de la mañana y hasta la una de la tarde, como medida de presión para que las autoridades de Viesca que encabeza, Nadia Jaramillo acudiera y dieran una solución integral al problema ya que hay un pozo que construyó el gobierno estatal pero no está equipado que de acuerdo al programa estatal «Vamos a Michas», el Estado puso su parte, pero el municipio ha incumplido con este convenio.
Fue hasta que se presentó en el lugar el Gerente Técnico del SIMAS Rural Pantaleón Originales, quien les prometió a los manifestantes el envío de pipas de 10 mil litros diariamente, como finalmente decidieron levantar el bloqueo.
«Eso no es lo que queremos, queremos el servicio como debe ser, como lo teníamos hace más de 5 años, porque además, ni cumplen, a la semana dejan de traérnosla, empiezan bien y luego se les olvida», argumentó Sergio.
Agregó que de incumplir con ellos ese acuerdo, acudieran hasta Saltillo pues son más de mil habitantes de los ejidos de Nuevo Reynosa. Buena Vista, Tierra y Libertad, San Manuel, La Fe, Ignacio Zaragoza asi como los ejidos matamorenses: Petronilas y Redención Agraria los que estan sufriendo este grave problema.
Durante el tiempo que viven sin el preciado líquido, habían conseguido en tres pequeñas propiedades aledañas a esos ejidos, por la cual tenían que pagar para, sus necesidades básicas como lavar, bañarse y asear sus, casas, pero los encargados de esos lugares se las negaron ya porque la estan usando para sus cultivos, razón por la que se ha complicado su situación.
Han comprado agua purificada de garrafones de 10 litros pero se las venden entre 10 y 15 pesos cada uno, pero no les alcanza para la elaboración de sus alimentos y quehacer diario y ni tampoco su presupuesto les alcanza, por lo que, urge la intervención del gobernador Miguel Angel Riquelme Solís para que les brinde una solución a este problema cuanto antes.