Especial / Reporte Laguna
Torreón, Coahuila
El cambio de titular en la Comisión Nacional del Agua en La Laguna (Germán Arturo Martínez Santoyo por Oscar Gutiérrez Santana) vino a atrasar la respuesta a la remediación por contaminación de aguas negras de la comunidad Oriente Agua Naval, en la zona Protegida Cañón de Jimulco con impacto inmediato en el ejido Barreal de Guadalupe, con posibilidades de vetar el ingreso a los visitantes turistas en Semana Santa.
En apariencia ya dejaron de vertirse las aguas residuales de la comunidad de Simón Bolívar Durango, sin embargo por lo apreciado en el lugar, aseguró el director de Medio Ambiente de Torreón, Felipe de Jesús Vallejo López, pareciera sólo “una aspirina” al riesgo de contaminación a las aguas de la zona baja del Río Aguanaval, respondió a la inquietud planteada por el edil priísta Alfredo José Mafud Kaím durante la 21 sesión ordinaria de la comisión que lo supervisa por parte del Cabildo.
Añadió que fue en septiembre pasado cuando formalizaron la queja luego de los malestares por contaminación de parte de habitantes del Barreal, girándose oficio a CNA para dar lugar a acciones de reparación de la descarga en cuestiones de niveles pues sólo hicieron fosas pegadas al río según evidencia que ya tienen y registraron.
Se pidió primero a “Simón Bolívar” para detener el problema, procediendo el municipio duranguense a realizar una obra endeble por lo que esperan respuesta de la CNA y de la Comisión del Agua de Durango para dar una solución de fondo, pues las tinajas que hicieron no tienen ni siquiera “layner”, dejando abierta la posibilidad de continuar filtrándose la contaminación aguas abajo.
La semana que entra se hacen los terceros muestreos ya que en septiembre ocurrieron los primeros por la Conagua, por lo cual esperan recibir mañana jueves los resultados. La semana entrante harán los otros con la Universidad de Chapingo a los cuales acudirá gente de Medio Ambiente de Torreón, presentándoles frascos para recibir testigos de la calidad del agua en la parte superficial del río Aguanaval, así como del líquido que beben.
Una vez con los análisis, diez días antes de la temporada vacacional hacer otra revisión para determinar si permitirán que vayan bañantes a la zona y no corren riesgo. Harán asimismo muestreos de tierra.
Vallejo López lamentó la desorganización que existe en la zona por parte de siete de los 8 ejidos que la conforman, pues sólo el Barreal de Guadalupe trabaja y eso dificulta poder acelerar y hacer mejor las cosas, pues no es posible que haya comunidades donde una comisariada ejidal hasta pide comisión de lo que cobran quienes trabajan como guías.
Reconoció que puede impulsarse mucho el ecoturismo a partir del deporte, pero implica un riesgo como igual ocurre en el Cañón de Fernández, al que se afecta descaradamente por cuatrimotos y otros vehículos, porque hay mucha gente que tira grandes cantidades de basura.
Jimulco es una joya ecológica donde seguramente la gente “se va a querer recetar” la fauna una vez que se entere, por lo cual recomendó que si queremos desarrollar ecoturismo debe ir de la mano con promover e inculcar cultura.
La zona protegida de Jimulco tiene una gran cantidad de maravillas, pero el ser humano con sus malas costumbres de seguro la afectará; y la prueba es que el año pasado los 3 mil visitantes que se tuvieron, en cuatro días dejaron tiradas 10 toneladas de desechos con todo y que se les regala bolsas negras y hasta reciben indicaciones.
Va gente que no le interesa… es más hasta se pide que les cobren el doble para poder realizar la limpieza.