Lerdo, Durango.- En el marco del Día del Maestro, la Dirección de Educación Municipal llevó a cabo una emotiva ceremonia este jueves 15 de mayo en el Parque Victoria, justo frente al monumento en honor al maestro, para rendir homenaje a las y los docentes que con esfuerzo y vocación forjan el futuro de la sociedad.
En representación del Presidente Municipal Homero Martínez Cabrera, el Secretario del Ayuntamiento, Jesús Eduardo Lara Urby, dirigió un mensaje de agradecimiento a los maestros por su amor, paciencia y dedicación en la noble tarea de educar y guiar a niñas, niños, jóvenes y adultos por el camino del conocimiento y la vida.
Durante su intervención, Lara Urby rememoró que fue el expresidente Venustiano Carranza quien, en 1917, decretó el 15 de mayo como el Día del Maestro en México. Subrayó que esta fecha reconoce a los docentes como facilitadores del aprendizaje, quienes a través de metodologías activas brindan herramientas para comprender el mundo desde múltiples perspectivas y promover la convivencia en sociedad.
Asimismo, se contó con la presencia de representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), como Diego Favela de la Sección 35 y Diana Campos, Coordinadora Regional de la Sección 44. Ambos destacaron la importancia de dignificar la profesión docente y conmemoraron los logros alcanzados gracias a la lucha del gremio magisterial.
El acto cívico incluyó la entonación del Himno Nacional Mexicano, acompañado por la escolta con bandera a cargo del CELC. Posteriormente, el profesor Abraham Alfredo Arellano Pérez, de la Escuela Primaria Justo Sierra T.V., recitó la poesía “Maestrito de Pueblo”, exaltando la vocación y entrega de los educadores.
El programa artístico estuvo a cargo del alumno José Rodolfo López, de segundo grado de la Secundaria Melquiades Campos, quien interpretó con gran entusiasmo los temas rancheros “Si nos dejan”, “El aventurero” y “Yo no fui”. Por su parte, el Grupo de Danza Folclórica del Instituto Tecnológico de la Laguna ofreció un colorido cuadro dancístico del estado de Nuevo León.
Para culminar la ceremonia, se colocó una ofrenda floral al pie del monumento al maestro y se realizó una guardia de honor en señal de respeto y gratitud por la labor incansable de quienes dedican su vida a la enseñanza.
