Staff / Reporte Laguna
Lerdo, Durango.-
La Organización Pro defensa del Nazas, denunció a través de su página de Facebook y ante la Subsecretaria de Medio Ambiente Recursos Naturales del estado de Durango, la presencia de un adultos y dos menores, portando armas de fuego y realizando disparos en la zona protegida del Cañón de Fernández, situación que se podría considerar como cacería furtiva, al estar prohibida en este tipo de sitios.
Al respecto, Amorita Salas, integrantes de Pro defensa del Nazas, se dijo preocupada por la escasa vigilancia que se registra en el Cañón de Fernández, pero sobre todo por la imagen y el mensaje que se está enviando a la infancia, al realizar ese tipo de acciones.
Reiteró que era una familia, un adulto y dos menores que estaban tirando, los niños a botes o botellas y el adulto hacia arriba.
Amorita, exige por un lado a las autoridades competentes que se cumpla con la reglamentación establecida en dicha área protegida y por el otro que se cumpla con el acuerdo que se tiene con el gobierno del estado.
Reveló que se habría acordado incrementar el número de vigilantes, de dos que se tienen a 6, la instalación de 3 casetas de vigilancia, que se acredite a los voluntarios para que puedan vigilar y que se reuniría a la ciudadanía y consejeros que puedan ayudar, “y nos quedamos varados, no hemos llegado a nada”. Señaló.
Del tema, el Subsecretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en La Laguna de Durango, Raúl Villegas Morales, señaló que están localizando al responsable de dichas acciones.
Comentó que, de acuerdo aún experto, que vio la fotografía ampliada, no son armas de fuego, sino de postas, “pero aun así es imprudente traer este tipo de armas a un área donde está estrictamente prohibida la caza. Dicen que los niños tiraban a botes y el hombre a las aves, las dos acciones podrían ser un delito de orden ecológico”, expresó.
Villegas, dijo que proporcionarán toda la información a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y a la Procuraduría de Defensa del Medio Ambiente del estado de Durango, para aclarar dicha situación.
También reconoció que se tenía establecido todo un proyecto, para la contratación de 6 vigilantes con 3 motocicletas y la instalación de las 3 casetas, para tener un mayor control de las entradas y salidas al Cañón de Fernández, pero los recortes presupuestales de parte de la federación los afectó considerablemente.
Mientras se concreta lo anterior, Raúl Villegas, reveló que ya se revisa la reglamentación, para ver si se pueden otorgar facultades a los vigilantes, como policías ecológicos “para que también puedan hacer detenciones y poner a disposición de las autoridades a las personas que incurran en algún delito en el Cañón de Fernández, porque al ser un área bastante alejada, donde no pasa la policía se podrían cometer otro tipo de delitos”, advirtió.
Pro defensa del Nazas, recordó que el Cañón de Fernández está cerrado por la pandemia; señala que la cacería en cualquiera de sus modalidades en un área protegida, está prohibida; enseñarles a los niños a tirar, en términos generales, es un mal ejemplo, hacerlo donde está prohibido.
Destacan que la denuncia de hechos ya fue interpuesta ante las autoridades correspondientes y esperan que se actué conforme a ley, contra quien o quienes resulten responsables por probables delitos contra el medo ambiente.
Al final hacen un llamado al gobierno de Durango para que se intensifique la vigilancia del parque estatal, patrimonio de todos los laguneros.