Reconoce que su incursión en la política no ha sido fácil, pero se concentra en la parte social
Gómez Palacio, Durango.- Tras el giro de 360 grados, que dio su vida, a los 19 años, debido al cruel asesinato de su madre, Betzabé Martínez Arango, candidata a diputada federal por el 02 distrito, canaliza su fuerza en el servicio a favor de los más necesitados, siendo empática y ayudando en la problemática que enfrentan.
«Mira los 19 años de edad mataron a mi mamá y ahí mi vida cambió por completo, cuando tienes 19 años y una persona decide quitarle la vida a tu mamá en la puerta de tu casa pues como adolescente, como mujer, te sientes completamente sola, completamente vulnerada, sin el respaldo de tu mami, entonces se queda un vacío que nunca se va a llenar con nada.
Sin embargo, dentro del servicio afortunadamente he encontrado este respaldo, este apapacho de la gente, la gente siempre ha sido muy linda y este compromiso de poder ayudar, la verdad es que cuando padeces de alguna desgracia tan fuerte, la empatía la traes a flor de piel». Expresó la candidata.
Y agregó, «Entonces quieres ayudar a los niños huérfanos, quieres ayudar a las madres solteras, también a los hombres solteros, a los hombres que quedan viudos, papás solteros, es un reto muy grande», aseguró la candidata a diputada federal, al recordar que cuando su madre fallece, ella vive con su papá.
Betzabé, tambien se enfoca en los jóvenes en adicciones, al vivir la experiencia de su hermano, quien desafortunadamente cuando matan a su madre, cae en las adicciones. «Y fue un reto enorme el poder sacarlo de ahí y poder reintegrar a la familia, fue una familia que en ese momento desafortunadamente se fracturó y poco a poco con mucho amor y con mucha paciencia, la hemos ido recuperando». Compartió.
Betzabé Martínez, es una joven soltera, a su decir completamente independiente, pero muy disciplinada. «Afortunadamente la educación que mis papás me dieron fue de mucha disciplina, deporte, estudio y trabajo y es lo que hoy en día me ha mantenido aquí en pie».
La Candidata lleva marcado, como su padre desde las 5 de la mañana la levantaba para hacer ejercicio, «entonces la disciplina siempre ha estado presente en mi vida», comentó.
Indicó que otra de sus fortalezas es la Psicología, carrera en la que se refugió tras el asesinato de su madre. «En la psicología, encontré este respaldo dentro de la profesión».
Betzabé, aplica mucho en su vida, el dicho: después de ciertos infiernos no cualquier demonio me quema, «y es muy cierto, después de vivir ciertas situaciones en tu vida, haber visto cómo mataban a tu mamá y luego que el sistema de Justicia no era el más correcto en ese momento, sufrir mucha vulnerabilidad, mucha re victimización y violencia de parte de las autoridades, entonces a los 19 años se te hace la piel dura, al enfrentar eso». Expresó.
Sin embargo, sostuvo que todo eso lo convirtió en algo positivo, recordando, los consejos de su madre que le decía que ella educó a una mujer fuerte, alegre, carismática, que nació con estrella, «entonces eso es lo que me quedó a mí muy grabado».
Y por ello digo que mi incursión en la política me permite concentrarme en la parte social, en la parte real, «por eso estoy en Morena en el PT y en el Verde que son los partidos que se enfocan en trascender la vida de las personas».
La candidata de «Sigamos Haciendo Historia», exhorto a las mujeres y varones de buen corazón que quieran hacer el bien sin mirar a quién, que quieran servir a la gente y no servirse de la gente, que entren en la política «y con mucha responsabilidad hagamos ese cambio que tanto requiere el país en todos lados’.
Al final, se dijo contenta de participar en esta elección federal, asegurando que su incursión en la política no ha sido fácil, ha sido poco a poco, pero a pasos agigantados; «he tenido la fortuna de participar en dos elecciones, y en esta ocasión es la segunda campaña y al ser Federal es un gran honor que representó con mucha responsabilidad y compromiso para ser diputada federal con la próxima presidenta de la República, Claudia Sheinbaum». Puntualizó.