La DSPM nada hace al respecto
Sergio Enrique Guajardo / Reporte Laguna
Matamoros, Coahuila.-
Las autoridades de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) a cargo de Héctor Alba, no están realizando operativo alguno para evitar el robo de rejas, puertas metálicas, crucifijos de hierro, de varillas que sustraen de las lápidas e incluso de las propias cajas y para ello, él o los ladrones, sacan a los difuntos para hacer su cometido. Señalan a los hermanos Ortiz como los responsables de estos atracos.
En una visita al Panteón San Francisco, en atención a las denuncias que han estado realizaron familiares de los difuntos, quienes han externado su enojo porque los ladrones siguen haciendo de las suyas afectando las criptas donde están sepultados sus familiares, se constató que este tipo de irregularidades continúan.
Las personas de oficio albañil que son externos al Panteón Municipal informaron que es evidente que la rapiña dentro del camposanto es muy marcada y continúa.
El albañil entrevistado dijo que nada menos a él lo contrataron porque los amantes de lo ajeno, poco a poco quitaron la varilla de la tapa de la lápida. Considera que él o los ladrones estaban pensando llegar hasta la caja, porque de ahí extraen también material para venderlo.
Una persona que trabaja en el lugar, quien pidió el anonimato, dijo que los atracos los atribuyen a los hermanos Ortiz que viven en la colonia Zacatillo.
Asegura que ellos llegan al panteón como a las 7 de la tarde, cuando se supone no hay nadie ya de los empleados que laboran en el municipio en esta área del cementerio, “pero yo los he visto porque mi turno termina a esa hora y en veces me quedo y los he visto deambulando por el panteón y preguntando me enteré que son los hermanos Ortiz”.
Se trata de Andrés Ortiz, Julio Ortiz y otro que le apodan “El Buche” Ortiz, todos hermanos y quienes viven en la colonia conocida como Zacatillo, quienes están robando desde inicio del año las rejas metálicas de las tumbas.
Pero ahora se llevan crucifijos de hierro o metal y además, van como “deshuesando”, las tapas de las lápidas para extraer las varillas y venderlas.
Manifestaron que los hermanos Ortiz traen unas carriolas de bebé y se introducen al panteón y ahí ponen los tubos, los crucifijos de metal que se roban y las varillas que extraen de manera que les sirve de transporte para sacarlas sin problema del camposanto.
“Con eso los pueden identificar, no trabajan y se dedican a robar, tapan los tubos con cartón o bolsas de basura y salen muy campantes pues como no hay vigilancia en el panteón, por eso han hecho lo que hasta ahorita, hurtar las rejas de muchísimas tumbas”.
Pidieron nuevamente al comandante Héctor Alba, que ponga remedio a esta situación, “no es posible que no hagan nada, ahora que llegue el día 2 de noviembre habrá muchas personas sorprendidas, pues encontrarán que las tumbas de sus parientes han sido ultrajadas de esa forma”, dijo el empleado municipal que pidió el anonimato para evitar represalias en su contra