Por: Isidro García
ALCALDE QUEJUMBROSO Y DESGANADO
A estas alturas, sigue bastante quejumbroso. Se queja de todo como lo hizo desde el principio y como lo ha hecho durante tres años y medio.
Ahora, además de quejumbroso, anda bastante desganado.
No se sabe si porque perdió la diputación federal el seis de junio.
No se sabe si porque su partido perdió la alcaldía el seis de junio.
No se sabe si porque ya está bastante harto.
El caso es que sigue con las declaraciones desafortunadas.
El caso es que la ciudad va de menos a menos, con los servicios públicos cada vez más deplorables.
“Se va haciendo lo que se puede”, declaró el pasado viernes a El Siglo de Torreón a propósito de los encharcamientos que sufren los
A estas alturas, a tres años y medio de gobierno, sigue quejándose.
A estas alturas, a tres años y medio de gobierno, sigue justificándose.
“No perdamos de vista, en la Comarca Lagunera el promedio de lluvias en todo el año anda alrededor de 230 milímetros, o sea, eso ha hecho que a lo largo de décadas gobiernos anteriores no hayan hecho las inversiones que tienen que hacerse”.
Adivinó Usted, se trata de Jorge Zermeño Infante, quien sigue quejumbroso más que nunca y que ahora desganado.
Cuando solicitó licencia para separarse del cargo, debió haber solicitado una licencia definitiva para irse a competir y para no regresar fuera el resultado que fuera.
Pero no, decía que luego de que ganara la diputación federal, lo que no sucedió, regresaba a la alcaldía y luego se iría a la Cámara de Diputados.
Como perdió, regresó a la alcaldía, regresó flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones.
Qué patético final de una carrera política.
DEJAN A ALCALDE COMO “NOVIA DE RANCHO”
A otro alcalde lo dejaron como “novia de rancho”, vestido y alborotado.
Buscó la reelección por otro partido, no sólo no ganó, sino que se fue hasta el tercer lugar.
Como no ganó, al partido que rentó para la ocasión le asignaron una regiduría para él.
Sin embargo, el Tribunal Electoral de Coahuila le revocó la candidatura.
El alcalde cometió una violación al Código Electoral porque en su caso la reelección fue para la alcaldía no para ocupar otro cargo de elección popular (la regiduría).
Se trata, adivinó Usted, de Horacio Piña Ávila, quien quería seguir mamando de la ubre presupuesta.
Quería seguir pegado a la ubre que ya le había sabido rico.
Le recuerdo que le empezó a agarrar sabor cuando logró en el 2017 una regiduría independiente.
Luego en una coalición Morena-PES, obtuvo el triunfo para el período 2019-2021.
Porque no quería vivir fuera del error, fuera del presupuesto oficial, pero sobre todo para cuidar desde adentro todas sus trapacerías, quería colarse como regidor.
El Tribunal Electoral de Coahuila le dijo que no.
El beneficiado con esto fue Jesús “El Huevo” Contreras Pacheco, pues el partido que regenteó en esta ocasión, Partido Fuerza por México, recibió la regiduría que le quitaron a Lacho, quien salió peor que aquel alcalde que preguntaba quién era ese “Gran Total” que ganaba más que él.
Horacio Piña Ávila tendrá que defender desde afuera todo el desmadre financiero que trae en la Presidencia Municipal y en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento.
Debut y despedida de Lacho que ha dejado a Matamoros como el “Municipio cebolla” porque está para llorar.
ALCALDESA VA POR LANA Y SALE TRASQUILADA
Otro edil lagunero que termina dando penas.
Se destacó por un mal gobierno y una pésima atención a sus habitantes.
Aunque de hecho fue un simple florero porque quien gobernaba era “El Patas Blancas”.
Decir que no hizo nada es ser muy benévolo.
Es lo peor que le ha pasado a Viesca y vaya que este municipio ha tenido alcaldes de lo peorcito en la política comarcana.
Se trata de la alcaldesa de Viesca, Nadia Jaramillo Rodríguez.
Resulta que en la reciente sesión de Cabildo extraordinaria celebrada a mediados de la presente semana, la alcaldesa pidió la autorización del Cabildo para gastar un millón 200 mil pesos para las fiestas el pueblo.
La edil quiere gastarse ese dinero en fiesta cuando poco o nada es lo que ha querido gastar para llevarle agua a los viesquenses.
El síndico de mayoría, Gustavo Ordaz Jaramillo, estuvo en contra del único punto a tratar en dicha reunión colegiada.
El síndico dijo que cómo era posible que gran parte del medio rural de ese municipio, alrededor de 11 ejidos, no cuenten con agua y la alcaldesa esté pidiendo la aprobación del Cabildo para gastar un millón 200 mil pesos para los festejos de aniversario.
Ordaz criticó que ni siquiera se esté proponiendo una comisión compuesta por ediles y ciudadanos para, en un momento dado, reducir esa suma y dejar otra para, con el apoyo gubernamental, solucionar parte de la problemática social de desabasto del vital líquido.
Indicó que el año pasado se aprobó una cantidad similar para esas actividades de aniversario y no se reportaron utilidades.
Nadia quiere hacer de este el “Año de Hidalgo”, que se chingue el que deje algo.
Nos leemos mañana, Dios mediante.
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