Por Isidro García
POBRES PANISTAS; GANÓ ELISA
Este domingo se realizó la votación para elegir al nuevo Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) de Coahuila.
En una patética elección, ganó Elisa Maldonado Luna en un proceso que exhibió el lamentable estado en el que se encuentra este partido que en el 2017 estuvo muy cerca de ganar la gubernatura.
Elisa Maldonado ganó la presidencia y Rodrigo Rivas Urbina la secretaría general.
Por donde quiera que se le vea, pobres panistas coahuilenses.
1. Una pobre votación. Hasta hace unos años, los militantes del PAN eran unos 5 mil; ahora son 3 mil 940. Sólo votó el 36 por ciento de los pocos militantes panistas.
2. Votaron mil 575 militantes, según la Comisión Estatal de Procesos Electorales. De ellos, mil 447 votaron por Elisa Maldonado y 128 fueron votos nulos.
3. Ni siquiera votaron los dos mil 272 militantes que dieron su apoyo a Elisa para su registro como su candidata, de lo cual comentaré más adelante.
4. Los números y la participación, dan cuenta de la franca decadencia del panismo coahuilense que se encuentra en un lamentable estado.
5. Lo que se ve es que hay panistas inconformes que tienen muchas razones legítimas para estarlo y otros que tienen intereses personales y que los han ido perdiendo.
NI SIQUIERA LOS 2 MIL DE APOYO
Fíjese qué curioso: Elisa Maldonado Luna no obtuvo, siquiera, los dos mil 272 votos de quienes con su firma avalaron su registro como candidatura.
Ni siquiera eso, la presidenta electa del PAN sumó sólo mil 575 votos.
Esto quiere decir que 697 personas que con su firma apoyaron a Elisa no le dieron su voto este domingo.
Hubo quienes retaron a Elisa a obtener, cuando menos, esos 2 mil 272 votos que correspondieron a las firmas que obtuvo para su registro como aspirante a la dirigencia estatal del PAN o de lo contrario renunciar al cargo.
Elisa no obtuvo ni siquiera dos mil votos.
ES UN APÉNDICE DEL PRI
En muchas elecciones, municipales, estatales y federales, el PAN batallaba para tener candidatos.
Durante muchos años, ser candidato del PAN equivalía a ser un candidato perdedor.
Sin embargo, ante la debacle del PRI y ante el crecimiento del PAN, sobre todo a nivel nacional, el PAN de Coahuila empezó a crecer.
No se diga el crecimiento que tuvo el PAN de Coahuila cuando el PAN ganó dos veces de manera consecutiva la Presidencia de la República, primero con Vicente Fox en el 2000 y luego con Felipe Calderón en el 2006.
El caso es que el PAN empezó a ganar alcaldías, tales como Monclova, Torreón, Saltillo, Ramos Arizpe y hasta San Pedro, entre otras.
Pero el PAN logró un significativo avance en las elecciones del 2017 cuando estuvo muy cerca de ganar la gubernatura con Guillermo Anaya Llamas.
Tras esa derrota, se le ha venido la mala racha al PAN al que sólo le ha quedado la opción de convertirse en un apéndice del PRI.
Lo poco que tiene el PAN de Coahuila, entre esto las diputaciones federales de Guillermo Anaya Llamas y Theodoros Kalionchiz De la Fuente, así como diputaciones locales, es gracias al PRI.
LOS INCONFORMES, VERSIONES 1 Y 2
En el PAN de Coahuila hay inconformes, versiones 1 y 2.
En la versión 1 están aquellos panistas de hueso colorado que tienen razones válidas. Ellos critican, cuestionan.
Sin embargo, los inconformes 1, a razón de los 128 votos nulos de la elección, no son muchos.
En los inconformes 1 también habría que agregar a los que están inconformes pero no se manifiestan, permanecen callados y no votan. Estos, a la luz de los resultados, son los más.
En los inconformes 2 están aquellos panistas que a lo largo de su carrera política se han repartido el pastel y han tragado pastel a manos llenas.
En la versión 2 están los que han ocupado durante mucho tiempo los cargos de elección popular (muchos de ellos plurinominales) y los cargos administrativos.
Y son ellos los que están inconformes porque ahora han quedado fuera del Comité Directivo Estatal que es el que manda en las candidaturas.
Estos inconformes son los que se quejan de la cercanía de los dirigentes electos del PAN con el PRI, de la misma cercanía que ellos mismos han aprovechado sin recato alguno.
Nos leemos mañana si Dios quiere.