Por Isidro García
¡QUÉ POCA MADRE LA DE PEÑOLES!
¡Qué poca madre la de principal empresa envenenadora de Torreón, Peñoles!
La empresa Peñoles tuvo este miércoles en la mañana una grave fuga de un ácido altamente peligroso para la gente.
Sin embargo, Peñoles que presume ser una empresa de clase mundial volvió a fallar como ha fallado a lo largo de su historia y volvió a contaminar pese a que dice contar con la mejor tecnología y protocolos de seguridad.
Peñoles, que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), volvió a actuar tardía y torpemente no sólo en las operaciones de la “Planta de Ácido 2” sino en su forma de comunicación organizacional a cargo de empleados prepotentes, sangrones y excluyentes.
La fuga de ácido de este miércoles no debió ocurrir porque, se supone, Peñoles tiene los más modernos equipos para evitar estos accidentes y para evitar contaminar el medio ambiente.
Qué poca madre la de Peñoles porque volvió a poner en riesgo a los vecinos que pareciera están condenados a correr riesgos por la ineficiencia e ineficacia de una empresa peligrosa que hace dos décadas tuvo que comprar cientos de viviendas por la contaminación por plomo en la sangre de decenas de niños con niveles muy superiores a los establecidos por las organizaciones de salud.
Al igual que hace dos décadas en las que Peñoles tuvo que comprar cientos de viviendas de los habitantes de la colonia Luis Echeverría, uno de los once barrios afectados por Met-Mex Peñoles, volvió a poner en riesgo a sus vecinos y a los trabajadores, así como a los ciudadanos en general.
Todavía recuerdo cuando la zona de Peñoles era recorrida por hombres vestidos de blanco y con tapabocas que realizaban labores de limpieza del polvo cargado con plomo acumulado durante muchos años por una empresa que durante décadas negó el grave problema de salud.
Qué poca madre de Peñoles que provocó sustos, alarma y hasta pánico de los habitantes de Torreón con la gran nube de trióxido de azufre que fue visible desde algunos kilómetros de la planta.
A esos sustos, alarma y hasta pánico, por la fuga del ácido que es absolutamente de su entera responsabilidad, Peñoles reaccionó con un comunicado de “no pasó nada”, de “ya pasó” o de “no hay problema”.
Muy a su estilo, Peñoles informó lo que quiso, cuando quiso y como quiso y al temor de los habitantes de Torreón, sobre todo de las colonias más cercanas, apenas le merecieron un comunicado de cuatro párrafos y mal redactado.
MINIMIZARON LA GRAVE FUGA
Peñoles se volvió a manejar como si se tratara de un territorio independiente donde sólo su autoridad vale.
También muy a su estilo, Peñoles minimizó de manera brutal un grave problema de salud pública.
La empresa informó que la mañana de este miércoles se presentó una falla en un ducto de nuestra planta de ácido, lo que provocó “una emisión de trióxido de azufre”.
Así es como la empresa minimizó la fuga olvidándose de la población, de los niños que estaban en las escuelas cercanas, mientras que las autoridades de salud recomiendan el uso doble de tapabocas y lentes de seguridad, además de hacer recomendaciones precisas a la gente que tiene agua en contenedores sin tapa.
Peñoles agregó en el comunicado de marras que conforme a los protocolos de seguridad se procedió a parar las operaciones de la planta.
¿Para qué tanto escándalo, ya paramos la operación de la planta?, pareciera decir la empresa que dice convivir en armonía con la comunidad.
La empresa que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores dijo que la emisión ya había sido controlada “sin provocar afectaciones mayores para nuestros vecinos ni colaboradores”.
¿De cuándo acá Peñoles es autoridad para decir si hubo o no afectaciones mayores a sus vecinos y colaboradores?
Ojo, la versión que conocemos es la versión que emitió Peñoles en un comunicado, es decir, es su versión y lo malo es que la versión oficial, la versión de las autoridades, ¡es la misma que la de la empresa!
La empresa metalúrgica dio a conocer que de forma inmediata también informaron a las autoridades correspondientes de lo ocurrido e iniciaron una investigación para conocer los detalles que provocaron la falla y prometieron informar de los avances de la misma.
Peñoles informó a las autoridades lo que quiso, cuando quiso y como quiso, y harán lo mismo, si es que lo hacen, de la supuesta investigación que van a hacer.
Para que no digan, la empresa dijo lamentar las molestias causadas a los vecinos por este incidente y para rematar reiteraron su compromiso para evitar que se vuelva a repetir.
Peñoles dio su versión en un comunicado que no lo firma nadie, en un comunicado del que nadie se responsabiliza, y en el que sólo se cita como contacto a una empleada prepotente, sangrona y excluyente.
Peñoles minimizó el accidente de este miércoles como antes minimizó hasta cansarse la contaminación por plomo en la sangre, sobre todo en niños que tuvieron que recibir quelaciones por los niveles muy altos de plomo en la sangre causantes de cambios de personalidad, dolores de cabeza, pérdida de sensibilidad, debilidad, sabor metálico en la boca, falta de coordinación al caminar, problemas digestivos y anemia.
Peñoles no debió minimizar así la fuga de ácido en una de sus plantas porque en esta mutua tolerancia de coexistencia entre empresa y comunidad debe responsabilizarse como debe ser.
Aunque Peñoles en su versión minimizó la fuga, vecinos de la colonia Torreón Jardín, una de las próximas al complejo metalúrgico, reportaron irritación en la garanta y ojos.
TRIÓXIDO DE AZUFRE ES PELIGROSO
Esto es lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el trióxido de azufre.
PELIGROS: No combustible. El calentamiento intenso puede producir aumento de la presión con riesgo de estallido. En caso de incendio se desprenden humos (o gases) tóxicos e irritantes. Riesgo de incendio y explosión en contacto con bases, sustancias combustibles, reductores o agua.
PREVENCIÓN: NO poner en contacto con bases, sustancias combustibles, reductores o agua.
LUCHA CONTRA INCENDIOS: NO usar agentes hídricos. NO usar agua. En caso de incendio en el entorno: usar un medio de extinción adecuado. En caso de incendio: mantener fríos los bidones y demás instalaciones rociando con agua. NO poner en contacto directo con agua.
¡EVITAR LA FORMACIÓN DE NIEBLAS DEL PRODUCTO! ¡EVITAR TODO CONTACTO! ¡CONSULTAR AL MÉDICO EN TODOS LOS CASOS!
SÍNTOMAS:
Inhalación: Sensación de quemazón. Tos. Dificultad respiratoria. Dolor de garganta. Sibilancia. Jadeo.
Piel: Enrojecimiento. Quemaduras cutáneas graves. Dolor. Ampollas.
Ojos: Enrojecimiento. Dolor. Visión borrosa. Quemaduras profundas graves.
Ingestión: Dolor abdominal. Sensación de quemazón. Náuseas. Shock o colapso.
PREVENCIÓN:
Usar ventilación, extracción localizada o protección respiratoria.
Guantes de protección. Traje de protección.
Utilizar pantalla facial o protección ocular en combinación con protección respiratoria.
No comer, ni beber, ni fumar durante el trabajo.
PRIMEROS AUXILIOS
Aire limpio, reposo. Posición de semiincorporado. Proporcionar asistencia médica.
Quitar las ropas contaminadas. Aclarar la piel con agua abundante o ducharse. Proporcionar asistencia médica.
Enjuagar con agua abundante durante varios minutos (quitar las lentes de contacto si puede hacerse con facilidad), después proporcionar asistencia médica.
Proporcionar asistencia médica. Enjuagar la boca. NO provocar el vómito. Dar a beber uno o dos vasos de agua.
¿Verdad que la fuga de este miércoles fue peligrosa?
En fin.
Nos leemos mañana, Dios mediante.
reportelaguna2019@gmail.com