Por Isidro García
Y SÍ, ESTABA “ARREGLADA” LA LIBERACIÓN DEL DOCTOR
Este lunes una jueza decretó la liberación del doctor José “N”, acusado de negligencia médica ya que le desgració la vida a Elizabeth, una joven mujer, con lo cual se confirma la versión que corrió el pasado fin de semana de que estaba “arreglada” dicha liberación.
Esto exhibe de fea forma al Poder Judicial del Estado de Coahuila en pleno proceso de la elección judicial del primero de junio que se realizará por primera vez en nuestro país.
La coartada ofrecida por la jueza para liberar al galeno es de lo más bizarro por no decir que de lo más ridículo para tratar de justificar lo injustificable o para tratar de explicar lo inexplicable.
En la audiencia realizada en la tarde (se cambió de las 9.30 de la mañana a las 4.00 de la tarde), la jueza argumentó, es un decir, que al inculpado le da ansiedad estar en prisión y como es diabético e hipertenso le otorgaba la salida para respetar “SU DERECHO A LA SALUD”.
En realidad, nunca utilizo mayúsculas para resaltar alguna cosa pero ahora lo hago por el argumento vago de la jueza.
Y es que si la jueza dice que se libera al inculpado porque es diabético e hipertenso, entonces tendrían que sacar de prisión a todos los diabéticos e hipertensos, así como a todos los que acusan de ansiedad por el encierro, y le aseguro a Usted que las cárceles quedarían semivacías.
En el colmo del absurdo, la juzgadora expresó que se le daría salida al doctor para respetar “su derecho a la salud”, lo que a todas luces es una incongruencia pues otorga ese derecho al imputado y le quita el mismo derecho a la paciente que resultó víctima.
Así las cosas, la pregunta es para la jueza: ¿Y el derecho a la salud de la víctima?
La respuesta se da en automático: “Que la víctima se joda”.
CUANDO MENOS, FUERA DE QUIRÓFANOS Y CONSULTORIOS
Le comento, en la audiencia de este lunes el doctor José “N” no estuvo muy a gusto del todo con la resolución de la jueza pues si bien se le otorgó la liberación se decretó la suspensión del ejercicio médico.
Por lo visto, Don José lo quería todo, libertad, seguir ejerciendo y en el colmo del absurdo hasta una disculpa pública de la víctima.
El doctor no sólo quería obtener su libertad como si nada hubiera pasado, regresar a los consultorios y quirófanos mientras que su víctima sigue viviendo una pesadilla a raíz de la negligencia médica que la ha llevado a enfrentar día tras día problemas de salud.
La jueza determinó que el doctor no dará conferencias, no estará en la Academia, no ofrecerá cursos, no dará consultas, no podrá pisar un quirófano ni tampoco podrá anunciarse en redes sociales ni en Doctoralia, en ningún lado.
Cuando menos, cuando menos, el doctor José “N” estará fuera de quirófanos y consultorios, si no es que pronto vuelven a cambiarle las medidas cautelares y todo quede impune.
Nos leemos mañana si Dios quiere.
EMAIL: isidro.garcia.reportelaguna@gmail.com
Ningún médico debe de ser tratado como criminal. El arte y profesión de la medicina siempre conlleva riesgos y nadie está exento de presentar complicaciones. Y ningún médico puede garantizar resultados. De por sí los institutos están sobrepasados. Si uno busca atención privada y tienes una complicación y ya no te alcanza para seguirte atendiendo por medio privado no es problema del médico, es problema tuyo. Lo único que hace esta gente es querer sacarle dinero a los médicos a la mala.
Y el que escribió este artículo solo expresa un tremendo amarillismo y falta de conocimientos y educación. Traducción eres un n a c o.