Por Isidro García
Cuando las primeras encuestas de salida y los primeros resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de la elección de diputados locales en el 2020 auguraban una importante derrota para el PAN en los cuatro distritos, algunos panistas me decían que no importaba, que en la elección de alcaldes en el 2021 el PAN se recuperaría y conservaría la Presidencia Municipal.

Sin embargo, en el 2021 el PAN no sólo no se recuperó ni conservó la alcaldía, sino que se fue hasta el tercer lugar ya que el segundo fue para Morena y el primero para el PRI. Pero no sólo eso, también perdió el mismísimo Jorge Zerneño Infante como candidato a diputado federal por el Distrito 5 de Torreón considerado el bastión panista no sólo de Torreón o de La Laguna sino de Coahuila.
Lo peor, por si la derrota no lo fuera, Zermeño perdió bastante feo pues fue superado por Antonio Attolini Murra (Morena), un completo desconocido para los torreonenses) y perdió ante José Antonio Gutiérrez Jardón (PRI), a quien había vencido apenas hace tres años.
Jorge Zermeño Infante perdió e hizo perder al PAN porque les falló a los ciudadanos, porque les falló por no hacer obras importantes, por no brindar buenos servicios públicos y porque no actuó en contra de funcionarios corruptos, prepotentes y mamones (cuya lista es bastante larga).
A Zermeño le ganó la soberbia, la soberbia que se acrecentó cuando en el 2018 no sólo ganó sino que obtuvo una votación histórica, la más alta obtenida por un candidato alcalde en la historia de Torreón.
Fue tanta la soberbia de Zermeño que publicó un desplegado grande el 8 de julio del 2018, en el que incluso presumió haber obtenido más votos que Andrés Manuel López Obrador, comparación improcedente porque aquel fue candidato a alcalde y el segundo fue candidato a Presidente de la República.
Jorge Zermeño Infante 152 mil 035 votos
Andrés Manuel López Obrador 146 mil 897 votos
Pero bueno, esto, creo, es lo bueno, lo malo y lo feo de Zermeño.
Lo bueno es que ya se va, es que a partir del 31 de diciembre deja la alcaldía de Torreón y deja una ciudad peor que como la que recibió hace cuatro años.
Lo malo es que se va sin haber dejado una obra importante en cuatro años pintando, pintando, pintando, rehabilitando, rehabilitando y rehabilitando.
Lo feo es que se va con denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción debido a que el Ayuntamiento no aclaró ni solventó en forma suficiente las observaciones realizadas en el ejercicio 2018 que ascienden a 332 millones de pesos, con señalamientos sobre irregularidades o ilegalidades sobre los mil 059 millones de pesos ejercidos en obra pública en Torreón, a través de 393 obras, un 86% fue asignado de forma directa o a través de concursos cerrados y a modo para beneficiar a empresas allegadas al alcalde y a su familia.
Zermeño se va destrozado política y socialmente y sus hijos se van como el Jibarito.
EN DURANGO SUBE LA EFERVESCENCIA

En Durango sube la efervescencia conforme se acercan los tiempos de las definiciones, principalmente, de las candidaturas al Gobierno del Estado de los diferentes partidos políticos, particularmente de Morena y de una posible coalición PRI-PAN-PRD.
Llamaron la atención las declaraciones del dirigente estatal del PRI, Arturo Yáñez Cuéllar, quien vino a Gómez Palacio a recibir a Erubiel Lorenzo Alonso Que, dirigente nacional del Movimiento Territorial (MT), en el sentido de que el PRI va por la recuperación de Gómez Palacio en el 2022 y le lanzó críticas a la alcaldesa Marina Vitela Rodríguez, aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura.
Llamó la atención que Yáñez se “ocupara” específicamente de Marina, cuando la realidad es que todas las encuestas conocidas colocan a Morena en primer lugar y cuando Marina tiene posibilidades de ser candidata por ese partido.
Yáñez parece tener una flaca memoria pues el PRI perdió la alcaldía en el 2019 y para mayores datos la perdió cuando Leticia Herrera Ale era la alcaldesa.
Además, Yáñez parece olvidar que en las elecciones del seis de junio de este año, el PRI perdió todo en Gómez Palacio, perdió las diputaciones federales y las diputaciones locales.
Ahora que si el dirigente del PRI en Durango quiere más referencias, hay que recordarle que el PRI en el Senado tiene la “bancada de la selfie” (porque todos los senadores priistas caben en una selfie) y que el PRI en la Cámara de Diputados tiene una “minibancada” con una representación de apenas el 14.2 por ciento.
Arturo Yáñez Cuéllar debería recordar porqué el PRI perdió la gubernatura en el 2016, porqué el PRI perdió la alcaldía de Gómez Palacio en el 2019 y porqué el PRI perdió las diputaciones federales y las diputaciones locales en el 2021, antes de andar viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Nos leemos mañana, Dios mediante.
reportelaguna2019@gmail.com