Con el objeto de salvaguardar la salud de los mexicanos e incrementar la recaudación fiscal hasta en 20 mil MDP
#Especial / @Reporte Laguna
Ciudad de México.-
Con la presentación de la Iniciativa que busca reformar la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, registrada en Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, el Dip. José Antonio Gutiérrez Jardón propone un cambio de modelo fiscal que no implica incrementos en los precios de las bebidas, sino un piso parejo que ayuda al vino de Coahuila y a todas las bebidas alcohólicas nacionales con denominación de origen a competir más equitativamente en el mercado.
Se espera que la iniciativa se discuta en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados junto con el Paquete Económico que se ha presentado por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el día 8 de septiembre, una vez que se instalen las Comisiones y se establezca una ruta de análisis y discusión de los proyectos.
El Dip. Gutiérrez Jardón considera que la ventaja del proyecto es que se requiere ajuste sencillo a la Ley del IEPS que permitirá atender un problema de salud que es el consumo explosivo de la población más vulnerable y en jóvenes que buscan adquirir a bajos precios altas cantidades de alcohol. Adicionalmente, la tasa Ad Valorem fomenta la venta de bebidas alcohólicas que promueven el consumo inmoderado y además engañan al consumidor, se justifica una competencia desleal y una distorsión en el mercado que no permite a los productos nacionales de alta calidad, como lo es el vino de Coahuila, puedan competir en el mercado con estos productos por los costos de producción.
Conforme a cifras de los estudios econométricos del mercado de bebidas alcohólicas en
México, se ha confirmado que, el ajuste al modelo permitirá incrementar la recaudación en
$20 mil millones de pesos adicionales al fisco en comparación a lo proyectado de recaudación del 2021 para la categoría de bebidas alcohólicas y cerveza. Por lo que el proyecto no representa costos al erario, sino por lo contrario, suma a las necesidades presupuestarias que vive el país en una coyuntura de salud por la pandemia de COVID-19, donde México, más que nunca, requiere recursos para fomentar la recuperación económica.