Proyecto en riesgo
Por: Juan Antonio Martínez Barrios
La aparición –otra vez—de Eduardo Tricio Haro en la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a La Laguna de Durango motivó comentarios de los analistas nacionales, todos los cuales coinciden en dudar de las intenciones del empresario lechero de realmente apoyar el proyecto federal Agua saludable para La Laguna.
El presidente de Lala lució en el presídium en el evento de hace diez días en Ciudad Lerdo, junto con los gobernadores de Durango, José Rosas Aispuro, y de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, así como del presidente López Obrador.
La sola presencia de Tricio en la ceremonia, en la que AMLO advirtió la posibilidad de cancelar el proyecto que implica una inversión de 10 mil millones de pesos, propició que se publicaran a nivel nacional extractos de denuncias hechas a partir del año 2000, en torno a la criminal sobreexplotación de los mantos acuíferos a manos de los empresarios lecheros, principalmente la familia Tricio; del agotamiento en tres meses del recurso hídrico en Cuatrociénegas, a donde los socios de la mayor empresa lechera del país trasladaron sus cultivos de alfalfa.
El hecho es que desde su creación, la Comisión Nacional del Agua ha estado al servicio de la empresa que dirige Eduardo Tricio, permitiendo la extracción indiscriminada de agua, principalmente en la Región Lagunera, impidiendo que la recarga natural de los mantos mantenga un equilibrio como ocurría años atrás.
Sin embargo, el presidente de la República asegura que la empresa lechera y, por consiguiente, Eduardo Tricio, “está ayudando a que La Laguna tenga agua saludable”. Los analistas dudan que la familia Tricio busque redimirse después de que han agotado el acuífero principal de la región.
Pero más allá de los intereses de los Tricio, Conagua asegura y sostiene que la reserva del Cañón de Fernández no será perjudicada por el proyecto y junto con López Obrador insta a los ambientalistas opositores al proyecto a deponer su actitud. Y en la misma tesitura están los dos gobernadores, los alcaldes, y ahora hasta el presidente del Congreso Local de Coahuila, Eduardo Olmos Castro, entró al quite buscando socializar el proyecto y con la intención de que la comunidad esté a favor de la millonaria inversión y pueda concretarse conforme lo planeado. El tema seguirá dando mucho de qué hablar, pues por lo pronto hay un amparo concedido para suspender los trabajos.
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