Emocionado por la acción de Rubén, papá le perdona que no pueda comprar un pastel
Reporte Laguna / El Demócrata
Parras, Coahuila.-
Rubén pensó en su progenitor. A unas horas del “Día del Padre” no tenía un solo centavo para regarle su pastel, como lo hacía año con año. Y como no podía hacer a un lado esa tradición decidió cometer un robo para allegarse el dinero necesario para tal acción, total nadie se daría cuenta de lo que planeaba sino hasta pasada esta importante fecha.
Así fue como tomó la determinación de hurtar la batería de una camioneta para llevarla a vender y comprar el pastel. Pero en el camino, cerca de la Secundaria Parras, por la Calzada del Márquez y Churruca, Rubén Colunga se topó con una patrulla de la Policía Civil.
Los elementos, comandados por el suboficial Juan Isaac López Sánchez, lo revisaron; en un morral llevaba una batería de carro por lo que pronto se dieron cuenta de que se trataba de un ladrón pues no pudo comprobar ser el propietario de ese objeto.
Así, no hubo más que trasladarlo a los separos de la PCC y, de acuerdo a la ley, le dieron oportunidad de llamar a un familiar para que acudiera por él.
Rubén no lo dudó un segundo. Llamó a su padre y le dijo que se encontraba detenido.
El padre, preocupado, abordó su camioneta, puso la llave en el encendido y le dio vuelta. En repetidas ocasiones hizo la misma operación. Bombeó el acelerador, volvió a querer encenderla y nada.
Bajo de la camioneta, abrió el cofre y ¡Oh, sorpresa! No tenía batería… ¡Se la habían robado!
Entonces buscó quien lo llevara a las instalaciones de la PCC y ahí habló con los agentes policiacos quienes le explicaron la causa de la detención de Rubén y le mostraron el objeto que llevaba consigo.
Ahí, el padre lloró confundido y emocionado… ¡Su hijo fue quien robó la batería de su camioneta!
Después de aclarar todo, padre, hijo y batería regresaron a casa.
Lo único malo de todo esto es que el buen hijo no podrá comprar el pastel del Día del Padre.