Última Hora: Renuncia a la Suprema Corte el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena

El Demócrata / Reporte Laguna

CDMX.- El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena renunció a su togado aun cuando le faltaban tres años para cumplir con su período y sin que existiera asunto grave para tomar esa decisión, de acuerdo con la ley.

Con su renuncia, dejó claro que ello no implica una aceptación tácita de la constitucionalidad de la reforma judicial.

En un escrito enviado al presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, dijo que procede conforme a la presunción de validez que toda norma merece mientras no sea revocada por un tribunal competente.

Ortiz Mena expuso: “Pero, como tantas cosas en el derecho, esa presunción es provisional, frágil y tal vez destinada a desaparecer cuando la Corte emita su juicio final. Hasta entonces, seguiré las reglas vigentes.

“Por respeto a la Constitución que juré defender, mi renuncia surtirá efecto el 31 de agosto de 2025. Hasta ese día, continuaré cumpliendo mis responsabilidades con la misma integridad que he intentado mantener desde mi primer día en este cargo.

“Renuncio, no como quien abandona una tarca inconclusa, sino como quien entiende cargos públicos son préstamos temporales, conferidos para al dejar este puesto es hacerlo con la serenidad de haber sido fiel a los principios constitucionales que guían esta labor. Al final, el verdadero triunfo no es aferrarse al cargo, sino saber cuándo dejarlo con gracia, consciente de que nadie es indispensable, solo libre”, detalla el documento.

El aun ministro rechazó la posibilidad de ser electo mediante el voto pues no se considera un candidato adecuado. “Se me presentan dos opciones: someterme a un proceso de elección popular o presentar mi renuncia. No me considero un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular. Si bien mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, es en esa labor – para la que me siento más apto- donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan.

Por ello, he decidido presentar mi renuncia. Lo hago dentro del plazo establecido en el séptimo transitorio de la reforma, no por haber descubierto en mí una vocación repentina por la puntualidad, sino porque la norma es clara: si no renuncio en tiempo, entraría bajo la hipótesis del tercer párrafo del artículo 98 de la Constitución, que exige causa grave para justificar una renuncia extemporánea. Y aunque podría improvisar una tragedia menor para cumplir con esa formalidad, la verdad es que no poseo tal causa grave”, añadió.

Comparte!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *