Piden ser escuchados por la Comisión de Hacienda del congreso local
Gómez Palacio, Durango.- Integrantes del Clúster Industrial de Minerales No Metálicos y Agregados, del estado de Durango, A.C., se manifestaron en contra del impuesto ecológico que aprobó el año pasado el congreso del estado, al considerar que no solo es inviable sino que además es imposible de pagar.
Asimismo, refirieron, que el tema no fue sometido a discusión de los diversos sectores afectados, como son el agroindustrial, e industrial, extractivo, construcción, vivienda, obra pública y gobiernos municipales.
Dijeron no estar en contra de pagar sus impuestos, “pero sí de pagar contribuciones desproporcionadas al valor de las actividades que realizan. Más aun cuando dichos impuestos lo que garantizan es el derecho a contaminar y no resuelven en nada la problemática ambiental del estado”, expresó Alfredo Villalobos, Asesor industrial del clúster.
“En este sector no dolemos del proceso legislativo seguido por la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública del Congreso del Estado, dado que esta aprobación se dio sin discusión previa con los sectores afectados, estamos seguros que el análisis previo fue insuficiente y por lo tanto, deficiente”. Refirieron, incluso señalaron que el proceso tan no fue consensado que se entraron del mismo, la semana pasada cuando les empezaron a llegar las notificaciones del cobro.
Además, aseguraron que hicieron un análisis profundo de los impuestos establecidos y la aplicación actual de los mismos, como se planteó, no es solo inviable, sino imposible, “Consideramos que esta comisión fue mal asesorada y deseamos exponer las razones, análisis y consecuencias de la aplicación de una ley netamente recaudatoria”.
Este Impuesto Ecológico considera cuatro áreas susceptibles para su aplicación: la preservación y restauración ecológica en la extracción de materiales; emisión de gases a la atmósfera; emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua e impuesto al depósito y almacenamiento de residuos.
El nuevo impuesto ecológico, obligará a las empresas que explotan carbonato de calcio, grava, mármol, arcillas y arena, entre otros, a elevar hasta un 25 por ciento sus costos totales, repercutiendo en perjuicio del usuario final, y desde luego en el encarecimiento de materiales, aunado a que tendrán que contratar a más personal que se deberá encargar de manera directa de este tipo de trámites.
Indicaron que este nuevo impuesto ecológico, también afecta a los municipios, pues en el tema de las descargas de aguas residuales, por cada metro cúbico que no haya cumplido con la normatividad se tendrían que pagar 140 pesos de dicho impuesto.
Por ejemplo: “Si el Sideapa de Gómez Palacio descarga anualmente, 19.5 millones de metros cúbicos del sistema de saneamiento, suponiendo que solo el 10 por ciento de este volumen saliera sin la calidad marcada por NOM tendría que pagar cerca de 274.1 millones de pesos por un solo contaminante, y existen 5 básicos, de acuerdo a esta ley y otros 9 por metales pesados y cianuros”.
Al final, Villalobos y Claudio David Estens de la Garza, presidente del Clúster, insistieron que los legisladores no se tomaron el tiempo para realizar un análisis serio de la ley de Hacienda de este año, en el apartado de impuestos ecológicos.