Por: Isidro García
LO QUE DIGA ZERMEÑO
Luego de que el dirigente estatal del PAN, Jesús de León Tello, informó que el secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, será propuesto para ocupar la alcaldía en lugar de Jorge Zermeño Infante, quien solicitará licencia para buscar ser diputado federal, se generaron muchas reacciones en contra.
En un comentario breve, macizo y conciso, se señala que “es un decir” que Lara será el alcalde interino pues en la realidad se seguirá haciendo lo que Zermeño diga.
Es sólo un “ahí te encargo” de Zermeño a Lara, a quien le ven poca capacidad para tomar las riendas del Municipio.
Hay quienes son de la opinión de que Lara se ve favorecido con ser propuesto como alcalde interino por ser el incondicional de Zermeño.
Otra opinión es que es un caso de suerte de Sergio Lara, con una vida sin logro alguno y sin capacidad para resolver algo en el ayuntamiento como en el municipio de Torreón.
Se agrega que Sergio no tiene nada, ni vocación de servicio ni cualidades de abogado y realmente todo empleado que lo conoce y lo ha tratado sabe muy bien que no está capacitado para desempeñar papeles importantes.
En suma, se comenta, Sergio Lara será un alcalde florero.
APRUEBAN LA LICENCIA
Por cierto, este jueves los integrantes del Cabildo de Torreón aprobaron la solicitud de Jorge Zermeño Infante para separarse temporalmente del cargo de alcalde, 90 días antes de la elección del domingo 6 de junio.
La aprobación fue por unanimidad (no había ningún caso que se votara en contra) la separación del cargo del primero de marzo al 14 de junio.
Luego de esa fecha, la intención de Jorge es la de regresar a la Presidencia Municipal con el triunfo en la mano de la elección de diputado federal por el Distrito Electoral 05.
“Zermeño no va a ganar”, dicen algunos.
Zermeño ha dicho que compite como candidato a diputado federal, que está seguro de poder obtener el triunfo, y que luego de esto retoma el cargo de alcalde hasta la fecha que le permita para, según él, tomar protesta como legislador.
¿Será?
COOPERACHA PARA ASTRID
Se lo voy a platicar como me lo platicaron.
Resulta que para festejar a la esposa de Jorge Zermeño, Astrid Casale, con motivo de su cumpleaños, les pidieron una coperacha de cien pesos a cada uno de los cerca de 400 trabajadores.
El argumento es que el objetivo era comprar sus regalos para que mínimo completaran 46 obsequios, uno por cada año de vida de Astrid.
Dice la gente del DIF que tras pasar con charola en mano, solamente asistieron al corte de pastel las altas directivas de la dependencia que se realizó a puerta cerrada para que la primera dama tuviera toda la comodidad de abrir sus regalos sin causar morbo y escándalo.
Eso es lo que dicen.
Nos leemos el lunes, Dios mediante.
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IG LA COLUMNA