IG LA COLUMNA 

Por: Isidro García  
UN CHINGO DE INFRACCIONES 
Un día sí y otro también, el Departamento de Garantías e Infracciones del Ayuntamiento de Torreón luce atiborrado de personas que acuden a pagar sus infracciones de tránsito y a recoger sus garantías como placas, licencias de conducir o tarjetas de circulación. 
El sonar de las cajas registradoras en ese departamento es una delicia para el alcalde Jorge Zermeño Infante y la tesorera Mayela Ramírez Sordo porque se recaudan millones de pesos por infracciones de tránsito. 
Largas filas de personas se aprecian día a día en el Departamento de Garantías e Infracciones sin que se sigan a pie juntillas las medidas preventivas para la propagación del virus que provoca la enfermedad del COVID-19. 
Las filas parecen una suerte de “víbora” que da vueltas y vueltas hasta rodear las oficinas del departamento. 
El exceso de infracciones se dio con Pedro Luis Bernal Espinosa como titular de la Dirección de Tránsito y Vialidad de Torreón que ahora con Alejandro Gutiérrez Zamudio, quien parece haber recibido como principal encomienda el que no disminuyeran los índices de infracciones. 
No tengo duda que un buen número de infracciones sean bien ganadas por los automovilistas que incurren en una de las tantas causales de faltas a las reglas de vialidad. 
Sin embargo, también creo que otro buen número de infracciones son aplicadas forzosamente por los agentes que han dicho que les exigen una “cuota” diaria de infracciones o de lo contrario reciben castigos. 
Ante no pocos reclamos de ciudadanos que consideran que las infracciones son improcedentes, las autoridades han hecho un llamado a que presenten su queja. 
Quienes han recibido infracciones injustas prefieren pagar sus infracciones aprovechando el 50 por ciento de descuento si lo pagan en los primeros siete días pero además optan por ahorrarse el tiempo de presentar quejas contra los agentes que NUNCA proceden. 
Poco se sabe de casos en los que han procedido las quejas de ciudadanos en contra de los agentes que actúan de manera incorrecta o inapropiada. 
UNA MINITA DE ORO 
El alcalde Jorge Zermeño Infante defendió una y otra vez, y hasta donde pudo, a Pedro Luis Bernal Espinosa, como titular de la Dirección de Tránsito y Vialidad. 
Zermeño decía de Bernal que no era corrupto y que no recibía dinero pero no le importaban los abusos y excesos de los agentes de tránsito. 
Con Bernal, el Municipio registró un incremento exagerado en los ingresos por concepto de infracciones de tránsito. 
Cuando Zermeño ya no pudo defender a Bernal, quien fue detenido a raíz de la madriza que sus agentes dieron a unos automovilistas, nombró a Alejandro Gutiérrez Zamudio, al parecer con la misma consigna de mantener los ingresos por las infracciones. 
Gutiérrez empezó sus labores con la idea fija de mantener la minita de oro del Ayuntamiento de Torreón: Los ingresos por las multas. 
Aunque quizá con las advertencias de no sobrepasarse con los automovilistas o no incurrir en escándalos, Gutiérrez siguió con los mismos operativos implementados por Bernal, como la del “Operativo Ratar”, 
Al empezar a recibir las quejas de los ciudadanos por el “Operativo Ratar” en el que los agentes salían quién sabe de dónde como enjambres de abejas, Gutiérrez decidió cambiar de estrategia. 
Ahora los agentes no realizan dicho operativo pero continúan, algunas veces escondidos, con las pistolas para medir la velocidad e infraccionar a los automovilistas. 
Que la minita de oro no se acabe. 
¿A DÓNDE VA TANTO DINERO? 
Está por demás claro que día a día ingresan miles y miles de pesos al Departamento de Garantías e Infracciones del Ayuntamiento de Torreón y se ha convertido en una de las oficinas que más ingreso representan para las arcas municipales. 
A pesar de que es mucho dinero, muchos ciudadanos quisieran saber exactamente cuánto ingresa a las arcas municipales concretamente por este concepto. 
Pero además de saber cuándo ingresan por las infracciones, los ciudadanos quisieran saber a dónde va tanto dinero. 
La inquietud de saber a dónde va tanto dinero es porque hay muchas carencias que sufren los agentes de Tránsito y Vialidad en cuanto a uniformes y equipo, además de unidades. 
Además, la duda de saber a dónde va a parar tanto dinero e porque ni se destina a educación vial, a campañas de concientización vial o a señalamiento viales. 
Nos leemos mañana, Dios mediante. 
reportelaguna2019@gmail.com o a direccion@reportelaguna.com 

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