Por Isidro García
EN CONAGUA SALE FUENTES Y ENTRA MONTALVO
Al igual que los equipos de futbol que echan a los jugadores maletas, Eduardo Aarón Fuentes Silva sale del Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y entra José Luis Montalvo Espinoza.
A menos de un año de la llegada de Fuentes Silva a la dependencia, se da este cambio que sin duda tiene que ver con las controversias y retrasos en el proyecto Agua Saludable para La Laguna que ha impulsado el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Vamos, Fuentes Silva, quien fue nombrado en el cargo por su amigo el director nacional de Conagua, Germán Martínez Santoyo, se va por inepto, incompetente, ineficiente e ineficaz, en una sola palabra, por inútil.
Eduardo Aarón nunca se mostró comprometido en los quehaceres de la dependencia ni tampoco tu mano derecha ni izquierda para el proyecto de marras.
Fuentes y su jefe Germán Martínez Santoyo estaban más interesados en otras cosas, como los negocios, y en quedar bien con los millonarios del agua encabezados por Eduardo “Lalo” Tricio Haro, mandamás en el Grupo Lala.
Fuentes Silva no pudo con la dirección de la dependencia ni con el manejo del proyecto presidencial y mostró proclividad a otros asuntos.
Por esas razones es que Eduardo Aarón Fuentes Silva se va de la Conagua Regional a la que llega José Luis Montalvo Espinoza, quien procede como director general del Organismo de Cuenca Pacífico Norte (OCPN).
Lo que se sabe es que Montalvo vendría a hacer la contraparte de Gabriel García Hernández, el senador con licencia y encargado del proyecto Agua Saludable para La Laguna, y su designación es para “poner orden”.
¿Y por qué poner orden?, podría preguntarse uno de mis interesados lectores.
La respuesta es que para bajar las protestas de los ejidatarios y de algunos pequeños propietarios sobre el proyecto de marras, Gabriel García ha prometido de todo, entre esto, algunas cosas inviables o que no se podrán cumplir.
José Luis Montalvo Espinoza, quien ya estuvo al frente del Organismo de Cuenca Cuencas Centrales del Norte, se las sabe de todas todas y por eso, se supone, vendría a poner orden en la dependencia y a decir qué se puede y qué no sobre el proyecto Agua Saludable para La Laguna.
Si no sucede otra cosa verdaderamente extraordinaria, así vienen las cosas en Conagua.
SE ALARGA EL PROYECTO AGUA SALUDABLE
A propósito del proyecto, a más de año y medio de su anuncio por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo único claro es que no hay nada claro.
Me explico: El proyecto fue anunciado en agosto del 2020 y hasta ahora no hay nada breve, conciso y macizo que afirme y reafirme su cristalización.
El proyecto, que está tan largo como “La Muralla China”, se ha ido alargando por la simple razón de que al principio las autoridades de Conagua encabezadas por Germán Martínez Santoyo quisieron venir a imponerlo a los laguneros a quienes vieron como Dios a los conejos, chiquitos y orejones.
Germán Martínez Santoyo y su incondicional Eduardo Aarón Fuentes Silva querían sacar rápido el proyecto cuyas obras ya habían sido repartidas.
Como mis lectores bien informados lo saben, ejidatarios y grupos de ecologistas protestaron y se ampararon contra el proyecto por muchas y diversas razones, lo que provocó que el proyecto se frenara como frena un automóvil que va a 200 kilómetros por hora.
Como a Germán y a Eduardo Aarón se les hizo bolas el engrudo, tuvieron que echarles la mano las autoridades estatales de Coahuila y Durango, así como algunas de municipios de La Laguna.
Como ni así pudieron resolver las fallas, tuvo que venir el senador con licencia, Gabriel García Hernández, como encargado del proyecto Agua Saludable para La Laguna, por encima de Germán y de Eduardo Aarón.
Con Gabriel se resolvieron algunos temas aunque en ciertos casos, ha trascendido, con promesas inviables o que no se podrán cumplir.
El caso es que a año y media del anuncio del proyecto, Gabriel García Hernández habla de la necesidad de “redimensionar el proyecto”. ¿Qué es eso? Quién sabe.
Sabrá Dios a qué se refiera Gabriel García con eso de “redimensionar el proyecto” y las dudas crecen más ahora que habla de la mediación del rector de la Ibero, Plantel Torreón, José Luis Hernández, con académicos, investigadores y representantes de diversos sectores de la sociedad civil.
A estas alturas del partido, Gabriel habla de instalación de mesas de diálogo para “redimensionar el proyecto” y dice que el rector de la Ibero es el enlace entre el gobierno y la sociedad civil organizada.
El prolongado retraso en el proyecto no es nada bueno aunque se tengan los mejores deseos para el anhelo de que haya agua en cantidad y calidad para La Laguna.
Veremos y diremos.
Nos leemos mañana, Dios mediante.
No hay mal que por bien no venga.!
Y ese retraso del proyecto ASPLL de alguna forma la divina providencia nos hace ver y saber que si nos quiere mucho a los laguneros.
Lo mejor que nos pudo pasar es que todo ese daño ecológico económico y social generado por ese proyecto se posponga……….