IG LA COLUMNA + Impiden a sacerdote entrar al IMSS + Daría unción a mujer víctima de explosión + “Cuadrados”, intransigentes y prepotentes

Por Isidro García

IMPIDEN A SACERDOTE ENTRAR AL IMSS

Agentes del Servicio de Protección Federal (SPF) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México impidieron el sábado que el sacerdote Rafael López entrara al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a donde iba para dar la unción de los enfermos a una joven madre que resultó sumamente grave al explotar su vivienda.

El sacerdote, cuyo nombre completo es Jesús Rafael López Solís, acudió a la Unidad de Especialidades Médicas número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a dar la unción de los enfermos a María Auxiliadora, la joven madre que resultó con quemaduras graves en gran parte de su cuerpo junto con su hijo de dos años (quien murió el 6 de junio) debido a la explosión en su vivienda en el Fraccionamiento Los Arrayanes de Gómez Palacio a causa del acumulamiento de gas butano.

Sin embargo, la insensibilidad, indolencia, ineptitud, ineficacia, incompetencia y valemadrismo de los agentes del Servicio de Protección Federal impidieron que el Rafael López le otorgara a María Auxiliadora la Unción de Enfermos que es uno de los siete Sacramentos, y que, como todos, es un signo del amor de Dios que da una gracia especial para poder vivir la vida ordinaria de manera extraordinaria.

El del sacerdote Rafael López, quien es el párroco en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Torreón y coordinador de Comunicación Social en la Diócesis de Torreón, es uno de las decenas o cientos de casos que se presentan diariamente en el IMSS de Torreón en la que los protagonistas son unos energúmenos que visten uniforme con la leyenda Protección Federal.

DARÍA UNCIÓN A MUJER VÍCTIMA DE EXPLOSIÓN

Y no, no se habla del caso porque se trate de un sacerdote o de un religioso sino porque lamentablemente el de él visibiliza lo que desde hace meses ha venido ocurriendo en las instalaciones del IMSS donde no se brinda un servicio de calidad y calidez y donde se da una salvaje bienvenida por parte de quienes más que actuar como servidores públicos lo hacen como si fueran perros de cacería.

Al ver que la vida de María Auxiliadora se apagaba, sus familiares pidieron la presencia del sacerdote Rafael López, quien acudió sin imaginar que unos agentes federales le impidieran el paso para visitar a una enferma grave, a fin de darle los santos óleos.

He visto muchas veces al sacerdote Rafael López, quien tiene un aspecto serio, decente, pero los federales le impidieron el ingreso al argumentar incluso que no conocía la Biblia.

Por lo visto, estos energúmenos con uniforme del Servicio de Protección Federal no saben qué es la Unción de Enfermos, no saben que es uno de los siete Sacramentos ni mucho menos saben que es un signo del amor de Dios que da una gracia especial para poder vivir la vida ordinaria de manera extraordinaria.

“CUADRADOS”, INTRANSIGENTES Y PREPOTENTES

No presencié el trato que el sacerdote Rafael López recibió el sábado de los elementos del Servicio de Protección Federal pero no tengo ninguna duda de que se comportaron “cuadrados”, intransigentes y prepotentes, como lo he atestiguado en algunas visitas a la Clínica 16 del IMSS o a las farmacias de las Unidades 16 y 71 del IMSS.

Estos elementos se sienten como esos reyezuelos que se creen más que nadie y creen que el uniforme les da poder para dar un trato despótico y arbitrario a los usuarios del IMSS en Torreón.

Me informan que los elementos de Servicio de Protección Federal llegaron a sustituir a los elementos del Servicio de Seguridad Privada para frenar la ola de robos de medicamentos y materiales pero también para poner orden en los ingresos a la institución, en lo que estoy de acuerdo.

Sin embargo, entre un servicio y otro, el único cambio visible es el de los uniformes, aunque los agentes federales se encuentran armados, y lo que quedó igual fueron los comportamientos “cuadrados”, intransigentes y prepotentes de unos y otros.

El sacerdote Rafael López llegó al Hospital de Alta Especialidad número 71 vestido con camisa clerical y estola, y con una Biblia en mano, pero ni así fue respetado por los agentes federales.

Pero bueno, quizá el trato que los elementos del Servicio de Protección Federal le dan a los derechohabientes o visitantes, es lo que menos le importa a Zoé Robledo Aburto, director general de Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS), cuya institución sigue destacándose menos por brindar un servicio de calidad y calidez.

Nos leemos mañana, Dios mediante.

EMAIL: isidro.garcia.reportelaguna@gmail.com 

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