Por Isidro García
LA RESPONSABILIDAD DEL CLUB SANTOS
Al margen de que se proceda con todo el peso de la Ley en contra del conductor o conductora (hay dos sospechosos detenidos) de la camioneta con la que se atropelló a un grupo de aficionados del equipo de Monterrey con saldo de una persona muerta y cuando menos ocho lesionados, habría que revisar la responsabilidad del Club Santos.
He leído y escuchado cientos de opiniones y también cientos de versiones sobre la salvajada que ocurrió después del partido entre Santos (0) y Monterrey (2), en las que se ha dado el reparto de culpas por estos hechos lamentables que han conmocionado no sólo a los laguneros sino a todo un país.
Sin embargo, poco se ha hablado de la responsabilidad del Club Santos Laguna en estos hechos que no ocurrieron ya no digo a kilómetros o cientos de metros del Estadio Corona sino en la puerta 7 del Territorio Santos Modelo (TSM).
Tampoco se ha comentado que los hechos sucedieron después del partido entre Santos y Monterrey cuando todavía había cientos de aficionados de ambos equipos en la zona.
Y digo esto por la cínica declaración de Alejandro Irarragorri, presidente del Consejo de Administración de Grupo Orlegi, quien señaló que “lamento profundamente los hechos sucedidos alrededor de la media noche de ayer a las afueras de TSM”. Es como si se quisiera lavar las manos al destacar el tiempo y el lugar del ataque contra los aficionados regios a los que su organización deportiva dejó en completo estado de indefensión.
Este lamentable y condenable hecho se da luego de larga serie de agravios del Club Santos Laguna a su verdadera afición (no a los desadaptados que participaron en los hechos) con el constante desarmado de un equipo que se ha vuelto poco competitivo y mediocre y que para algunos seguidores de hueso colorado ha sido veneno puro-
Y es que el Club Santos en cada temporada vende al mejor postor a sus mejores jugadores porque a sus directivos les gana el olor al dinero valiéndoles madre los aficionados.
LA VENTA INDISCRIMINADA DE CERVEZA
La responsabilidad del Grupo Orlegi de Alejandro Irarragorri o del Club Santos apunta también a la venta indiscriminada de cerveza en el Estadio Corona.
De acuerdo a la información del Fiscal General del Estado de Coahuila de Zaragoza, Gerardo Márquez Guevara, se cuenta con seis personas detenidas, de las cuales, dos son señaladas como sospechosas de la conducción del vehículo que protagonizó los hechos, mismas que dieron positivo a la ingesta de bebidas alcohólicas.
En efecto, las dos personas señaladas como sospechosas de la conducción del vehículo que protagonizó los hechos dieron positiva a la ingesta de bebidas alcohólicas, es decir, a la ingesta de la cerveza que se vende a raudales al interior del Estadio Corona.
La ingesta de cerveza, de la cerveza que venden sin control al interior de un estadio al que asisten familias o niños, estuvo presente en los hechos del domingo como lo ha estado en hechos violentos ocurridos dentro del estadio, en el estacionamiento del estadio o afuera del estadio.
Y bueno, si bien la ingesta de cerveza es una responsabilidad de cada persona, también es responsabilidad del club el de regular de alguna manera la venta con medida.
Es común ver fotografías de aficionados con una torre de vasos para dar cuenta de la gran cantidad de cerveza que han consumido
Sin embargo, si al Club Santos le vale madres la afición por aquello de la constante venta de jugadores al mejor postor también le vale madres cuánta cerveza consume pues lo que interesa es que suenen las cajas registradoras.
LAS FALLAS EN EL PROTOCOLO DE SEGURIDAD
Existen protocolos de seguridad en el que participan diversas autoridades en coordinación con los organizadores de eventos musicales o deportivos como son los partidos de futbol, basquetbol o béisbol.
Se ha informado que los hechos ocurrieron aproximadamente 90 minutos después de concluido el encuentro de futbol entre el Club Santos Laguna y Rayados de Monterrey, cuando los elementos de diversas corporaciones policiacas y de seguridad del estadio habían realizado el desalojo de los 15 mil aficionados que asistieron al inmueble.
Sin embargo, creo que hubo fallas en el protocolo de seguridad para evitar los lamentables y condenables hechos después del partido entre Santos Laguna y Rayados de Monterrey, hechos que, como me lo decía un lector, agrandan la herida ya abierta entre las dos aficiones.
Por tratarse de un juego contra Rayados de Monterrey, el Club Santos Laguna, por tratarse de la rivalidad que hay entre los equipos y sus aficiones, en coordinación con las autoridades, debió haber extremado los cuidados de los protocolos de seguridad.
Aunado a las fallas en los protocolos en los que sin duda alguna tiene responsabilidad el Club Santos Laguna se dio el hecho fortuito de la demora de 15 minutos del autobús que trasladaría a un grupo de aficionados de Rayados de Monterrey hacia la Sultana del Norte.
Así como el Club Santos Laguna toma todas las medidas para que sus jugadores sean transportados de manera segura en todo momento a la entrada y salida de los estadios, así como hasta los aeropuertos, debió haber estado al pendiente de decenas de aficionados regios que se quedaron sin protección alguna y que fueron víctimas de una salvajada.
Nos leemos mañana si Dios quiere.
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