Por Isidro García
LOS SANTISTAS ESTÁN ENCABRONADOS
Pocas veces abordo temas fuera de la política como es el caso ahora luego de que el equipo Santos Laguna se quedó sin liguilla al caer el domingo en el tercer partido del Play In contra León.
En este torneo se repitió la historia de participar con un equipo que ha sido desarmado una y otra vez porque a los dueños del Santos les importa el dinero y les vale madre la afición.
A Alejandro Irarragorri y compañía se les ha vuelto costumbre vender a los jugadores buenos para privilegiar lo económico sobre lo deportivo.
En este torneo, la afición santista inició con la esperanza, el compromiso, siguió con el desencanto, el enojo y el encabronamiento. Por parte de esta noble afición sólo falta que tome revancha.
El equipo se despidió así, sin siquiera ofrecer disculpas a sus seguidores: “Tras concluir la participación del Primer Equipo en el Torneo Apertura 2023, el Comité Deportivo del Club sesionará para realizar el análisis y evaluación correspondiente, y definir las acciones a seguir rumbo al Clausura 2024. Los mantendremos informados de manera oportuna”.
El comunicado cayó como balde de agua fría a los fanáticos que ya están hasta la madre de las decisiones de la directiva santista que sigue hinchándose de billetes sus bolsillos.
LOS JUGADORES AL MEJOR POSTOR
Como ha ocurrido en fracasos anteriores, la “casa” nunca pierde.
El Santos Laguna puede tener un rotundo fracaso en un torneo pero para sus directivos “no pasa nada”.
Y es que luego de fracasos en varios torneos, ha venido la venta de jugadores que son puestos a la venta del mejor postor.
Por lo pronto, usted sabe más que yo sobre quiénes podrían ser vendidos: Carlos Acevedo, Omar Campos, Juan Brunetta y Harold Preciado.
Aunque los aficionados piden torneo tras torneo que no vendan a tal o cual jugador, es cosa que no les importa a los directivos.
Y ya se la saben, Santos Laguna vende a jugadores a muy buen precio, luego se produce la salida mediática diciendo que fueron los jugadores los que quisieron una oportunidad de salir y después nada.
Los directivos le apuestan al pronto olvido de sus fanáticos a quienes les vuelven a prometer compromiso y profesionalismo para volver a empezar.
Habrá que ver si se van uno, dos, tres o los cuatro jugadores que aquí se han mencionado.
El olor del dinero es más poderoso que el olor a defender la camiseta.
Veremos y diremos.
Nos leemos mañana si Dios quiere.
EMAIL: isidro.garcia.reportelaguna@gmail.com