IG LA COLUMNA + Román Alberto y el gran reto + Sarmiento no rompió la unidad

Por Isidro García

ROMÁN ALBERTO Y EL GRAN RETO

Román Alberto Cepeda González se registró el sábado como aspirante a precandidato del PRI a la Presidencia Municipal de Torreón.

Porque el horno no está para bollos y porque la elección de la alcaldía luce por ahora fuertemente competida entre el PRI y Morena, Román fue el único registrado.

Porque Morena es el único partido que ha crecido en los tres últimos años y porque los votos que obtenga el PAN le van a hacer falta al PRI, ganar el dos de junio será el gran reto de Román Alberto Cepeda González.

El sábado en el registro del alcalde que va en busca de la reelección se dio en un ambiente de fiesta pero también de triunfo cuando creo que todavía hay mucho camino por recorrer.

Don Carlos Herrera Araluce (f) decía que detrás de la confianza venía el fracaso y por ello soy de la opinión que el PRI ni Cepeda deben de confiarse si es que no quieren perder la alcaldía de Torreón.

Los senadores, diputados federales, diputados locales y los presidentes municipales que puedan reelegirse no tienen la seguridad de ganar en los nuevos comicios.

En el 2017, Jorge Zermeño Infante surgió como el Ave Fénix al ganar la alcaldía ante Miguel Mery Ayup, quien fue víctima de sus propios compañeros priistas que se comportaron como unos vulgares ambiciosos que desactivaron a su gente pero se les pasó la mano y lo hicieron perder. El gran error de Mery, andar diciendo que iría por la alcaldía de un año (2018) y luego por la de tres años (2019-2021).

El panista, por si no lo recuerda, venía de una dolorosa derrota en el 2015 cuanto compitió por el cargo de diputado federal por el Distrito VI de Coahuila para la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, y peor aún es que haya perdido ante José Refugio “Cuco” Sandoval Rodríguez del Partido Verde, aunque claro, con el apoyo del PRI. Esta derrota se veía como una triste despedida de Jorge por quienes le consideraban había tenido una brillante carrera política.

Al haber obtenido una alta votación en el 2017, Zermeño fue por la reelección en el 2018 en la que no sólo ganó sino que arrasó y esto lo volvió loco al haber obtenido 152 mil 035 votos contra 146 mil 897 votos que Andrés Manuel López Obrador.

Siendo alcalde, el del PAN fue en el 2021 por una diputación federal pero perdió de fea forma siendo un triste adiós de su carrera política por doble partida, por haber sido derrotado (en la que quedó en tercer lugar después de Toño Gutiérrez Jardón y Toño Attolini) y porque contribuyó de manera importante para que el PAN perdiera la Presidencia Municipal con Marcelo Torres.

Pero bueno, Román Alberto Cepeda González se registró como precandidato único y será el candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Torreón, y también será el candidato del PRD y de la Unidad Democrática de Coahuila (UDC).

El priista irá acompañado del PRD y UDC que tienen poco militantes y simpatizantes en Torreón, mientras que el PAN irá con candidato propio. Los votos que obtenga el PAN le van a hacer falta al PRI, insisto.

El gran reto de Cepeda González es volver a convencer a los ciudadanos de Torreón y a los priistas sobre los que les prometió hace tres años.

SARMIENTO NO ROMPIÓ LA UNIDAD

Enrique Sarmiento Álvarez no se registró el sábado como aspirante a precandidato del PRI a la Presidencia Municipal de Torreón.

El regidor con licencia publicó en sus redes sociales un comunicado dirigido a su familia, amigas y amigos que le manifestaron su apoyo en sus aspiraciones a la candidatura del PRI para la alcaldía de Torreón.

“Les manifiesto que he privilegiado la unidad, lealtad y la institucionalidad de mi Partido Revolucionario Institucional”, manifestó para explicar el motivo por el cual no se registró el sábado.

He leído o escuchado opiniones de quienes no vieron bien o criticaron la decisión de Sarmiento.

Inclusive hay quienes dijeron que la decisión fue un acto de cobardía pero creo que tomó la decisión que un priista leal tomaría.

Enrique Sarmiento no rompió la unidad que será tan necesaria para el PRI en una elección tan complicada como la que se avecina o como la que por ahora se pronostica.

El líder social pudo haber roto la unidad como lo hicieron Jorge Luis Morán Delgado o Shamir Fernández Hernández, quienes ahora andan en Morena.

Sarmiento, con 30 años en el PRI, se mantuvo en la línea de la lealtad y la institucionalidad de la que tanto habló cuando levantó la mano por la alcaldía de Torreón. Si mantener la unidad, la lealtad y la institucionalidad es cobardía, entonces Sarmiento es un cobarde.

Mire usted, Román Alberto levantó la mano dos veces para la gubernatura de Coahuila, primero para las elecciones del 2017 y del 20023 en las que los candidatos fueron Miguel Ángel Riquelme Solís y Manolo Jiménez Salinas. En ambas ocasiones, Román no se registró.

El 11 de noviembre del 2015, apenas entregó el cargo como delegado de Sagarpa en La Laguna, Cepeda anunció abiertamente que iría por la candidatura del PRI. En ese entonces en los mentideros políticos se escuchaba la posibilidad de que buscaría la gubernatura por la vía independiente.

Desde el 2022, sino es que antes, también expresó abiertamente su deseo de ser candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila y participar en las elecciones del 2023.

Es altamente probable que Román seguirá con sus aspiraciones de ser gobernador en la elección del 2029 pero para ello tendría primero que ganar la reelección de alcalde para el período 2025-2027.

Enrique Sarmiento levantó la mano para la alcaldía como también lo hicieron Xavier Herrera Arroyo y José Antonio Gutiérrez Jardón, y como igualmente lo hizo en dos ocasiones para la gubernatura Román Alberto Cepeda.

Nos leemos mañana si Dios quiere.

EMAIL: isidro.garcia.reportelaguna@gmail.com

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