Por: Isidro García
ROMÁN CEPEDA (PRI) Y MARCELO TORRES (PAN)
Román Alberto Cepeda González (PRI) y Marcelo de Jesús Torres Cofiño (PAN) son quienes aparecen en la competencia por la Presidencia Municipal de Torreón y quienes tienen verdaderas posibilidades de triunfo.
Aunque a algunos no les guste, a quién se le puede nombrar como el candidato de Morena que tiene a un candidato que no es candidato. Hasta que se resuelva el “juicio de reconsideración” en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sabremos quién es el verdadero candidato de Morena, si es quien ha venido peleando legalmente, si se queda quien por ahora es candidato pero no es candidato (lo cual dudo) o si Morena nombra a un nuevo candidato.
Dicho esto, hay que decir que el PRI le apuesta a su voto duro y confía en los resultados de la elección del 2020 en la que ganó los 16 distritos locales, 4 de ellos correspondientes a Torreón, el bastión del PAN.
En las elecciones del 2020, se decía no sólo en Torreón que Eduardo Olmos y Olivia Martínez, del PRI, perderían y no fue así.
El voto duro del PRI, que en el 2020 representó unos 120 mil votos, tendrá su prueba de fuego el próximo seis de junio.
El tricolor le apuesta por un lado a conservar esos 120 mil votos y por otro lado a que el candidato Román sume unos 10 mil más y con ello lograr el triunfo.
Sin embargo, el problema para el tricolor es que de ese voto hay una parte que no es tan duro, es que el voto duro se ha ido reblandeciendo, y que a estas alturas ya ha pasado a las filas de Morena. Hay videos de militantes o lideresas priistas que han declarado su deserción al PRI y su incorporación a Morena.
La deserción de militantes priistas se debe a malos liderazgos que no dieron buenos tratos a los militantes y simpatizantes o que se convirtieron en líderes despenseros y ahora les están cobrando la factura.
Otro problema para el Revolucionario Institucional es el de las simulaciones de algunos líderes que dicen que trabajan cuando en realidad no es así, como el caso de la coordinadora de Servicios Educativos en La Laguna, Flor Rentería Medina, molesta porque no le dieron la candidatura a diputada federal por el Distrito 5 y porque su hijo Diego Ontiveros Rentería no fue incluido en la planilla de Román.
Por otro lado, cabe preguntarse a qué le apuesta el PAN.
El PAN no le puede apostar a los resultados electorales del 2020 en la que perdió los 16 distritos locales, entre éstos los 4 de Torreón. Entre las cosas relevantes es que perdió con tres candidatos que buscaron la reelección: María Eugenia Martínez Cázares, Fernando Izaguirre Valdés, quienes fueron diputados de mayoría relativa, y Gerardo “Quillo” Aguado Gómez, quien fue diputado de representación proporcional o plurinominal.
Pero lo más relevante es que el PAN perdió más de 100 mil votos de una elección a otra, de la elección del 2018 a la del 2020.
Si alguien quiere saber cómo perder más de 100 mil votos de una elección a otra, habría que preguntarle al alcalde con licencia y candidato a diputado federal por el Distrito 5, Jorge Zermeño Infante.
Si bien Zermeño no apareció en las boletas del 2020, su administración sí y fue reprobada por los torreonenses.
Entonces, ¿a qué le apuesta el PAN o Marcelo Torres Cofiño?
El PAN le apuesta al PAN, a Marcelo Torres Cofiño y un tanto a lo que pueda seguir conservando Jorge Zermeño Infante.
Me explico: Durante años, Torreón ha sido uno de los bastiones del PAN.
En Torreón, el PAN ha ganado cinco veces la alcaldía (tres de ellas con Jorge Zermeño Infante). En Monclova, el PAN ha ganado siete veces la alcaldía mientras que en Saltillo, el blanquiazul ha ganado tres veces.
La marca PAN en Torreón ha sido fuerte aunque se ha advertido que algunos más que panistas son zermeñistas.
Dos apuntes: 1. Zermeño no es invencible y prueba de ello es que ha perdido dos elecciones, una de gobernador en el 2005 frente a Humberto Moreira (PRI) y otra de diputado federal en el 2015 frente a José Refugio “Cuco” Sandoval Rodríguez (PRI-PVEM). Y 2. El PAN ha perdido terreno electoral por la pésima administración de Jorge Zermeño, quien ha representado una pesada losa para Marcelo.
Marcelo Torres Cofiño se apuesta a sí mismo para sumar votos y poder ganar la elección.
El PAN y Marcelo le apuestan también a lo que pueda seguir conservando de seguidores Jorge Zermeño Infante, quien ha decepcionado a un buen número de votantes, aunque a pesar de los pesares sigue conservando a un sector del electorado.
La pregunta es si Zermeño le va a ayudar o a perjudicar a Marcelo, quien en muchas ocasiones está prometiendo resolver los problemas que en casi tres años y medio no ha resuelto Zermeño.
Zermeño está convertido hoy en el candidato de los mercados porque gran parte de su campaña la ha llevado a cabo en los mercados como el Alianza, Juárez, Abastos, entre otros, así como en tianguis, donde, acertó usted, hay concentraciones de gente por razones naturales.
Por lo demás, será interesante ver si gana o pierde Zermeño, quien como alcalde no escuchó a los ciudadanos, no atendió los problemas de la falta de agua potable, del pavimento en mal y pésimo estado y de los continuos taponamientos en la red de drenaje, además de que solapó a los funcionarios nefastos, nada hizo para frenar los abusos y atropellos de los agentes de la Dirección de Tránsito y Vialidad o autorizó un aumento a las tarifas del pasaje a transportistas que nunca mejorar el servicio ni las condiciones de los autobuses.
De la participación del candidato de Morena en la competencia por la alcaldía de Torreón, habrá que comentarse hasta que haya un candidato de a deveras y no un candidato de membrete y esto sucederá hasta que resuelva la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el “juicio de reconsideración” o hasta que la Comisión Nacional de Elecciones nombre a un nuevo candidato.
¿LA DEL 2021, LA PEOR ELECCIÓN PARA EL PAN?
Luego de que en las elecciones del 2017 estuvo acariciando el triunfo de la gubernatura de Coahuila, el panorama para el PAN luce bastante complicado.
En el 2017, el PRI ganó 27 alcaldías, una menos que en 2013. En el 2018, el PRI ganó 18 alcaldías, 9 menos que en 2017. El PRI revivió en el 2020 al ganar 16 de los 16 distritos locales.
En el 2017, el PAN ganó 6 alcaldías, dos menos que en 2013. En el 2018, el PAN ganó 11 alcaldías, cinco más que en 2017. En el 2018, el PAN sólo ganó 1 de las 7 diputaciones federales de Coahuila. El PAN en el 2020 no ganó ninguno de los 16 distritos locales.
El panorama para el PAN luce bastante complicado con Jesús de León Tello como presidente estatal del PAN y con Guillermo Anaya Llamas, quien es el panista más influyente de Coahuila.
Aunque el 2020 fue un mal año para el PAN, el 2021 puede ser peor si se toma en cuenta que estarán en juego las alcaldías y las diputaciones federales.
Habrá que ver cuántas de las 11 alcaldías que tiene seguirá conservando o si gana alguna otra porque la tiene bastante complicada en Saltillo (donde el PAN ha ganado 3 veces) y porque tiene competencia en Torreón (donde ha ganado 5 veces).
También habrá que ver qué gana en las diputaciones federales en las que tiene, paradójicamente, a su única carta fuerte representada por Jorge Zermeño Infante, quien compite por el Distrito 5 de Torreón.
¿La del 2021, la peor elección para el PAN?
Conste, es pregunta.
Nos leemos mañana, Dios mediante.
reportelaguna2019@gmail.com