El pasado domingo en la Ciudad de México, Ana María Ibarra dio inicio a su campaña rumbo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde la Alameda Sur, en Coyoacán.
CDMX.- Por medio de un comunicado, la aspirante informó que el evento consistió en una grabación realizada en un espacio público, donde Ibarra señaló que ha llegado el momento de abrir el Poder Judicial al pueblo.
“Hoy ejercemos la libertad más básica que garantiza nuestra Constitución: la libertad de expresión”, dijo al comenzar. Y remarcó: “El pueblo tiene derecho a conocer a quienes aspiramos a ser ministras y ministros, a escucharnos y evaluarnos para tomar la mejor decisión”.
La grabación no fue un acto simbólico, sino una declaración de principios: quienes aspiran a impartir justicia deben hablar con claridad, rendir cuentas y poner su trayectoria y su visión a consideración pública.
Ibarra planteó que uno de los grandes desafíos es transformar la justicia en una herramienta útil, directa y efectiva para quienes más la necesitan. “No dejaremos que nada ni nadie nos detenga. De la mano del pueblo, vamos a construir un México más igualitario… vamos a dar un nuevo rostro a la justicia y vamos a transformar al Poder Judicial de la Federación”, expresó.
A lo largo de la grabación, insistió en la necesidad de impulsar una justicia con equidad. “La justicia no puede excusarse en la neutralidad cuando hay desigualdad”, sostuvo. “Necesitamos una justicia que sea cercana, humana y empática. Una justicia con equidad”.
Además, reiteró su compromiso con el contacto directo con la ciudadanía. “Vamos a recorrer el país, los mercados y las plazas públicas, para hablar con la gente, escuchar sus demandas y conocer sus necesidades”, afirmó.
Al hablar sobre la justicia con sentido social que desea construir, Ibarra señaló que “la justicia no puede retroceder por un camino, mientras que el pueblo avanza por otro”. Después puntualizó “la justicia con sentido social es hacer que el Poder Judicial responda a las necesidades del pueblo y no a los intereses del dinero… es la justicia que ve y escucha a las personas”.
Ibarra explicó que para que exista verdadera justicia, no basta con aplicar la ley. Hace falta hacerlo con sensibilidad a las desigualdades estructurales que se viven en México. “El pueblo está cansado de esperar. Quiere respuestas, respeto y dignidad”, subrayó.




