Esperan concluir con el proceso en 3 meses
Gómez Palacio, Durango.- Tras más de 6 años de conflicto social y legal, por la instalación de lo que sería la planta Chemours, productora de Cianuro de Sodio, en un terreno situado en las inmediaciones de la comunidad el Siete municipio de Palacio, finalmente este jueves, se reanudo el desmantelamiento de los activos ahora propiedad de la empresa Drasvlovka.
Fue poco después de la una de la tarde de este jueves, cuando, personal de la empresa y funcionarios del gobierno del estado, apoyados con maquinaria pesada, arribaron al lugar, donde se habría iniciado la construcción de la planta, que nunca opera, pese a la colocación de la primera piedra el 24 de Junio del 2017.
De esta forma se continúa con el desmantelamiento de poco más del 45 por ciento de los activos que quedan, luego de que en una primera fase se habría iniciado este proceso, el pasado 20 de enero del 2022.
El vocero del Frente Unido de Pueblos de la laguna, en Defensa de la Vida, el agua y el territorio, Bernardino Ochoa, se dijo contento de que finalmente se desarme toda la empresa y se retiren los “fierros” que quedan, lo cual les da la certeza de que nunca se instalará la planta “de la muerte”, como le llamaban los pobladores, por aquello de que produciría cianuro de sodio.
Dijo que el acuerdo tomado con el subsecretario de gobierno, Raúl Meraz, es que el personal trabajará al menos 8 horas diarias en el desarme de los activos que aún se encuentran en el terreno, fijando como plazo para su total desmantelamiento a lo sumo 3 meses.
Incluso se dijo que si es necesario, más trabajadores los contratarán para que el desmantelamiento de la empresa se finalice en noviembre, es decir antes del mes de diciembre.
Ochoa, agregó que el campamento que instalaron en los accesos a la planta y que hace unas semanas cumplió 3 años de permanencia, se mantendrá hasta que saquen el “último tornillo” ya que estarán vigilantes sobre todo de que no metan equipo y saquen todo lo que tienen que sacar.
Cabe citar que fue el 24 de junio del 2017 cuando las autoridades de entonces colocaron la primera piedra de la planta Chemours, que sería productora de cianuro de sodio, pero debido a que no se le tomo parecer a los pobladores, 15 días después se conformó el Frente Unidos de Pueblos de la Laguna en Defensa de la Vida, el territorio y el agua, quienes iniciaron una serie de acciones legales y de resistencia civil, apoyados por otros organismos ambientales y sociales, logrando al final que los tribunales federales les dieran la razón y se cancelara de manera definitiva la operación de dicha planta.
Posteriormente, en diciembre del 2021, la empresa Chemours, vendió la planta a la empresa Checa Drasvlovka, la cual se dio a la tarea de iniciar el desmantelamiento que fue detenido por los frentistas por varios meses, hasta ahora que se reanuda este proceso.
