Recuerdan el 157 aniversario luctuoso de Cristóbal Díaz

Depositan ofrenda floral funcionarios de Departamentos Municipales

Sergio Enrique Guajardo / Reporte Laguna

Matamoros, Coahuila.- El Departamento de Educación acompañado de los jefes de departamento  de Bibliotecas, Deportes, LGBT, Inclusión a la Discapacidad y Desarrollo Social, estuvieron presentes con una Guardia de Honor a la memoria  del  Profesor Cristóbal Díaz Figueroa en su 157 aniversario luctuoso.

Un 10 de enero del año de 1866 en estas tierras fusilaron al Profesor Cristóbal Díaz Figueroa, fundador de la primera escuela rural federal en la Laguna, hecho histórico que a la fecha del día de hoy conmemoramos el 157 aniversario.

Una mañana del 10 de enero del año de 1866 las tropas imperialistas ocuparon Matamoros, muchos soldados  franceses sedientos de venganza, que iban en persecución de los republicanos rodearon el rancho y luego sacaron de los jacales a los escasos hombres que había en él, fueron presos Abundio Mazuca, Trinidad García, Cosme García, Atanasio Salazar y Gertrudis García quienes por su avanzada edad no pudieron seguir a Jesús González Herrera.

Todos fueron conducidos al atrio de la Iglesia, mismo en el que se había instalado la escuela y un reducido número de alumnos, en el edificio destinado a la iglesia, apenas reparado y aún no abierto al culto, que es el mismo que en la actualidad se emplea para el servicio religioso.

Un Sargento  hizo sacar al maestro Don Cristóbal Díaz Figueroa que valientemente había permanecido  en la escuela cumpliendo su ministerio educativo. A él junto con dos herreros y dos fabricantes de adobes cuyos nombres se perdieron para siempre, se les ordenó cavar un pozo cuya dirección fue de sur a norte, en el frente de la Iglesia y cuando lo hubieron concluido se les formó en filas a lo largo del mismo y a su frente un pelotón de soldados franceses, se prepararon para la  ejecución.

Un oficial ordenó la ejecución, el profesor Cristóbal Díaz Figueroa, sereno se volvió a sus compañeros diciéndoles: “Vamos a morir por la Patria ¡Viva la República! ¡Viva México! ¡Viva Juárez!”… y sonó la descarga, los cuerpos de los ajusticiados cayeron de espaldas al fondo del pozo, un grupo de imperialistas  se ocupó de cubrir de tierra a los cadáveres, los alumnos del maestro, con los ojos abiertos por el espanto, maldecían en silencio a los soldados. Hoy duermen los mártires en el mismo sitio y en la misma fosa que se labraron con sus propias manos y que regaron con su propia sangre.

He aquí algunas de las más finas morales que hacia copiar a sus alumnos más aventajados, “La sangre los hace grandes, la sabiduría mayores y la virtud eminentísimos”, “No hagas a tu prójimo, lo que no quieres para ti, y haz con otros lo que hicieres contigo”.

El amor a la patria y a la educación del profesor Cristóbal Díaz es un gran ejemplo de valor y sobretodo de lucha por la patria.

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