Por Isidro García
LOS ESCANDALITOS DE SALAZAR, SHAMIR Y MORÁN
A petición del público, les platico más sobre los escandalitos (los “panchos”, dicen en mi barrio) que hicieron Luis Fernando Salazar Fernández, Shamir Fernández Hernández y Jorge Luis Morán Delgado el miércoles en el evento de Claudia Sheinbaum en el campo de béisbol “Horacio Piña” de Matamoros.
Salazar, Morán y Shamir, a producto de gallina, se subieron al presidium sin que estuvieran incluidos en el listado oficial, de lo cual tomó nota Sheinbaum.
Pero ahí le va:
Desde que llegaron, apoyados por sus equipos, los tres intentaron treparse al entarimado pero nomás no lo lograban.
En unos momentos con Miguel Batarse y otros con Antonio Attolini, Salazar quiso subirse al presidium. Se movía de un lado a otro, ansioso, fúrico, hasta que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, le dijo “vente, cabrón”, y lo subió.
Salazar estuvo de pie durante un rato, a un lado de un joven de sombrero de bailables regionales, ya que su nombre no había sido colocado en ninguna de las decenas de sillas que había simple y sencillamente porque no había sido convocado para esos espacios.
Si Salazar ya se había subido, “porqué yo no”, pareció haber dicho Morán, quien también se subió al presidium y de inmediato le hicieron llegar una silla en la mera orillita, a un lado de Horacio “El Ejote” Piña, quien por cierto fue invitado de adorno.
Morán se sentó primero que Salazar a quien después de un corto tiempo, le pasaron una silla y se sentó, también en una orillita, aunque del lado opuesto.
Al igual que Luis Fernando, quien también se trepó fue Shamir Fernández Hernández, quien quedó en una orillita pero atrás.
Además de los escandalitos, los tres coinciden en que buscan una candidatura de Morena: Salazar para la senaduría, Shamir y Morán para la alcaldía o para una diputación federal.
UNO PARA SENADOR Y DOS PARA DIPUTADOS
En efecto, Luis Fernando Salazar Fernández ha dejado por la paz buscar la candidatura a la Presidencia Municipal de Torreón y claramente pretende ser candidato, llevando de fórmula a Tania Flores de Múzquiz, al Senado de la República.
Salazar vio difícil obtener la candidatura a la alcaldía, ganar la alcaldía o vio más posible ser senador por mayoría o primera minoría.
Por su parte, Shamir Fernández, con malos resultados en la elección del 4 de junio de este año, no lograría obtener la candidatura a la alcaldía que ha sido su obsesión y por lo cual dejó el PRI para sumarse a Morena.
Porque no le queda otra, Shamir, quien es rechazado por el obradorismo, buscaría reelegirse como diputado federal.
Y Morán, quien por cierto llevó a cientos de acarreados al evento de Sheinbaum, no ganaría la elección interna para la alcaldía porque los de Morena no lo quieren y sólo le quedaría la opción de ser candidato a legislador.
Vamos a ver quiénes de estos tres llegan a obtener la candidatura morenista y de llegar a ver si ganan.
PRI, CUATRO DERROTAS AL HILO PARA EL SENADO
Muy interesante será la elección del 2024 en Coahuila para el Senado de la República ya que el PRI lleva cuatro derrotas al hilo en los procesos 2000-2006, 2006-2012, 2012-2018 y 2018-2024.
En el 2000 perdió la fórmula de Alejandro “La Coneja” Gutiérrez Gutiérrez y Jesús Raúl “El Chamuco” Villarreal González, en el 2006 la integrada por Jesús María Ramón Valdés y Salomón Juan Marcos Issa, en el 2012 la formada por Braulio Manuel Fernández Aguirre e Hilda Flores Escalera y en el 2018 la de Verónica Martínez García y Jericó Abramo Masso.
Ellos perdieron en el 2000 ante Jorge Zermeño Infante y Luis Rico Samaniego (PAN), en el 2006 con Guillermo Anaya Llamas y Ernesto Saro Boardman (PAN), en el 2012 con Luis Fernando Salazar Fernández y Silvia Garza Galván (PAN) y en el 2018 con Armando Guadiana Tijerina y Eva Galaz Caletti (Morena).
Hay que decir que en el 2000 se dio el “Efecto Fox”, en el 2006 el “Efecto Calderón” y que en ambas elecciones el PAN ganó la Presidencia de la República.
Hay que apuntar también que si bien en el 2012 el PRI recuperó la Presidencia de la República con Enrique Peña Nieto, en Coahuila se perdió la elección al Senado de la República.
Por lo que hace a las elecciones del 2018 en el triunfo histórico de Morena se dio el “Efecto López Obrador” que llevó a muchos a ganar muchos de los cargos públicos que estaban en disputa.
El PRI de Coahuila llegará a las elecciones del 2024 luego de haber obtenido un triunfo histórico con Manolo Jiménez Salinas y de haber ganado “por zapato” las 16 diputaciones locales en disputa pero se enfrentará otra vez al “Efecto Morena”.
Veremos y diremos.
¿QUITARÁN A RICARDO MEJÍA COMO DIRIGENTE DEL PT?
Para quienes me preguntaron, ahí les va un poco más sobre el dirigente del PT en Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, quien fue el ausente en el evento del miércoles en Matamoros.
El comentario que sale a bote pronto es que mientras que los dirigentes de Morena se llenan la boca diciendo que hay unidad o que no hay división, la realidad es que se nota más lo segundo que lo primero.
Mejía no acudió al evento de Matamoros porque fue vetado por Mario Delgado, con quien tuvo duros enfrentamientos en el proceso interno de Morena para elegir al candidato de Morena al Gobierno del Estado de Coahuila. Mejía y su esposa Marlene no bajaron de corrupto a Mario Delgado en el proceso interno de Morena.
El martes en la noche, un día antes del evento en Matamoros, se reunieron el delegado de Sheinbaum en Coahuila, Janecarlo Lozano, el diputado local electo del PT, Tony Flores y el dirigente estatal del PT, Ricardo Mejía Berdeja.
¿Cómo es posible que un día antes te reúnas con el organizador de la fiesta (Jeancarlo) y al día siguiente no asistas como invitado (Ricardo Mejía)?
Pero déjeme decirle que desde hace tiempo hay tensión entre el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, y el dirigente estatal en Coahuila, Ricardo Mejía.
Primero, la llegada de Mejía al PT provocó reacciones en contra porque fue desplazado el equipo de Valeria Flores, quien era la comisionada política nacional del PT en Coahuila.
Segundo, ya como dirigente en Coahuila, Mejía no asistió a una reunión nacional del PTR a la que acudió Claudia Sheinbaum, lo cual fue mal visto por Anaya y por la propia Sheinbaum, sobre todo porque ambos sintieron que Mejía no estaba actuando institucionalmente y no ha dejado de mostrar sus simpatías por Marcelo Ebrard, quien perdió la encuesta de Morena.
El comentario es que si Ricardo Mejía no cambia su comportamiento o postura, si no es institucional, se va del PT.
Nos leemos el lunes, si Dios quiere.
EMAIL: isidro.garcia.reportelaguna@gmail.com