El reto de la Diócesis de Gómez Palacio, es la falta de vocaciones sacerdotales

Monseñor Jorge Estrada, cumple 5 años al frente del obispado

Gómez Palacio, Durango.- Este 3 de julio, el obispo Jorge Estrada Solórzano, está cumpliendo 5 años al frente de la Diócesis de Gómez Palacio, siendo el tercer obispo, en los doce años que lleva el obispado. El prelado, fue nombrado por el Papa Francisco el 11 de mayo de 2019, después del fallecimiento de monseñor José Fortunato Álvarez Valdez.

En cinco años de su Administración, uno de los principales retos que se mantiene, es incrementar el número de sacerdotes, ya que actualmente son 55 que forman parte de la Diócesis, algunos de ellos enfermos y los cuales deben atender 38 parroquias y cinco capellanías distribuidas en los 11 municipios de la comarca lagunera de Durango.

“Él traía ya la experiencia de ser obispo en la Ciudad de México, que no es poca cosa, y aquí ha hecho mucho bien. Los anteriores obispos habían estado un poco limitados porque la Diócesis estaba apenas empezando, pero ahora ya con 12 años de Diócesis y 5 de él, esto empieza a trabajar mucho mejor”, dijo el padre Arturo Macías, vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio.

Reconoció, que uno de los retos de los que se enfrentan actualmente es la falta de vocación, pues tan sólo se espera la ordenación de tres presbíteros en breve.

“Ya estamos enfrentando como diócesis, organizar la pastoral vocacional, Dios es el que nos da pastores y siempre está dispuesto a darnos, solo que algunos no respondemos a la vocación que nos da, pero Dios ha sembrado a manos llenas semillas de vocación en el pueblo de Dios, y nosotros esperamos que los jóvenes descubran lo apasionante que es esta vocación”, dijo el vicario general.

Y agregó que: “Siempre son pocos, pero sobre todo necesitamos sembrar, esperanza, porque hay mucha enfermedad, dolor, juventud desesperanzada, enfermos que necesitan atención, el simple país que necesita renovar muchas, cosas, entones siempre se necesita un mensaje de transcendencia y esperanza que vaya más allá de las simples cosas materiales”, compartió el padre Macías. 

Agregó que si bien uno de los pendientes de la Diócesis es el Seminario, considero que más que un espacio físico que está proyectado a futuro, el reto es llenarlo de vocaciones de muchachos interesados en la vida sacerdotal.

Al final destaco las mejoras que se han realizado a las Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, señalando que han dignificado la imagen y han dado seriedad a la vida episcopal de la Diócesis.

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