IG LA COLUMNA  

Por: Isidro García 
ZERMEÑO DEJÓ A ASTRID EN DIF 
En su toma de protesta como alcalde interino de Torreón, Sergio Lara Galván, anunció que Astrid Casale, esposa del alcalde con licencia, Jorge Zermeño Infante, seguirá como presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). 
Sin rasgarse las vestiduras, la permanencia de Astrid en el DIF de Torreón es aberrante, es inmoral, es improcedente o si se quiere simplemente es políticamente incorrecto. 
No se vale (dixit Zermeño) que Astrid siga en el DIF mientras que su esposo Jorge Zermeño ande en campaña en busca de la diputación federal por el Distrito 5. 
Así como se fue Zermeño de la alcaldía al solicitar una licencia para separarse del cargo para buscar una diputación, así se debería separar del cargo Astrid. 
Si Sergio Lara Galván es el alcalde, aunque sea interino, le correspondería a su esposa el cargo honorario de la presidencia del DIF, el organismo noble de una administración para ayudar a quienes más lo necesitan. 
La permanencia de Astrid en el DIF, así sea su cargo honorario, alienta el sospechosismo de que: 1. El que sigue mandando es Jorge Zermeño. Y 2. De que Astrid será la principal activista de Jorge Zermeño. 
Como presidenta del DIF, Astrid tiene a su disposición un enorme presupuesto y a decenas de trabajadores pagados con el dinero del pueblo para operar a favor de su esposo Jorge Zermeño. 
Quién sabe si a equis o ye colonia primero sería recorrida por Jorge Zermeño y después por Astrid Casale o viceversa. 
A todas luces la permanencia de Astrid Casale en el organismo es una tomadura de pelo para los ciudadanos. 
Cualquier persona con dos dedos de frente dirá que Zermeño canalizaría al DIF, es decir, a su esposa Astrid, todas las solicitudes de apoyo que reciba en las colonias de parte de ciudadanos necesitados. 
Que si un ciudadano solicita a Zermeño una silla de ruedas, un andador, un bastón, unos lentes, unos medicamentos o alguna atención, misma solicitud que invariablemente sería enviada a su esposa Astrid. 
Resulta por demás ocioso creer que en el DIF no manda Astrid Casale sino María Aurora Martínez Guzmán, directora de la institución. 
Si Astrid Casale manda en las diferentes dependencias y organismos municipales, cuantimás en el DIF que tiene un buen presupuesto. 
El cargo de presidenta honoraria es para la esposa del alcalde, salvo algunas excepciones en las que el edil sea viudo, soltero o divorciado, como ocurrió precisamente cuando Jorge Zermeño fue alcalde por primera vez. 
La permanencia de Astrid Casale en la presidencia honoraria del DIF se presta a muchas sospechas por lo que, al igual que su esposo, debería retirarse del cargo mientras dure su licencia. 
La presidenta honoraria del DIF debe ser la esposa de Sergio Lara Galván. 
Ahora bien, habría que preguntarle a Sergio Lara cuál es el sustento jurídico para dejar a Astrid en el DIF, sustento que no existe porque la figura de presidenta honoraria no existe legalmente. 
Si hay algo de decencia y honestidad, de la que tanto presumen, Astrid Casale debe irse de la presidencia honoraria del DIF Torreón. 
Si Astrid no se va, se convertirá en la principal operadora electoral de Jorge Zermeño entregando apoyos con recursos y trabajadores del DIF Torreón. 
SE CONFIRMARÍA EL ALCALDE FLORERO 
Si a pesar de lo aberrante, inmoral, improcedente o políticamente incorrecto, Astrid Casale se mantiene en el DIF, se confirmaría que Sergio Lara Galván será un alcalde florero por aquello de que sería una pieza decorativa en el edificio municipal. 
Si Zermeño impuso a su esposa Astrid en la presidencia honoraria del DIF e impidió que Sergio Lara pusiera a su esposa en ese cargo, seguramente le impondrá todo y durante todo el tiempo que dure su licencia. 
En otras palabras, se confirmaría que Lara sólo estaría en el edificio municipal siguiendo las instrucciones diarias de su jefe Zermeño. 
Peor aún, se esperaría que día a día Zermeño le estaría dando órdenes a Lara para resolver tal o cual petición de los servicios públicos. 
En pocas palabras, Zermeño seguiría gobernando y quizá por ello, se comentan, ha dado instrucciones de que sus oficinas privadas no sean utilizadas durante los días que no acudirá a la Presidencia Municipal. 
¿Así o más simulación? 
Nos leemos mañana, Dios mediante. 
reportelaguna2019@gmail.com 

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