IG LA COLUMNA + Violencia política en Caso Valeria + Funcionario despreciable y ruin + El berrinche de Jonathan Ávalos

Por: Isidro García

Un caso de violencia política en razón de género y de posibles delitos electorales es el que se tiene con el durísimo mensaje que el secretario del Ayuntamiento de Matamoros y candidato a regidor, Salvador Vega de León, le publicó en redes sociales a la candidata de Morena a la Presidencia Municipal, Valeria López Luévanos.

El sábado en este mismo espacio publiqué la carta que le mandó Vega a Valeria para que los lectores tuvieran conocimiento del texto íntegro y formaran sus opiniones.

Recibí numerosos comentarios que en su mayoría fueron en contra de Salvador Vega de León, unos desde el punto de vista legal y humanista.

Vega le dijo a Valeria hasta de lo que se iba a morir y le señaló cuestiones personales que ofenden a la mujer.

Me hacen ver que hay ciertos funcionarios de la administración que deben cuidarse más que otros, entre estos un secretario del Ayuntamiento que equivale a un secretario de Gobierno en el Gobierno del Estado o a un secretario de Gobernación en el Gobierno Federal.

Es el caso del secretario del Ayuntamiento de Matamoros, de origen moreno, quien con este asunto un tema político lo llevó al terreno electoral, con una actuación por demás ilegal porque trata asuntos personales de una candidata que está contendiendo por un cargo electoral, en este caso Valeria López Luévanos.

Con su durísimo mensaje, Salvador Vega de León hace una invitación implícita de no votar por Valeria López Luévanos.

No sé si la publicación del mensaje en contra de Valeria fue una acción voluntaria de Vega de León o si fue por una instrucción del alcalde Horacio Piña Ávila, quien llegó a la alcaldía por Morena y quien busca la reelección por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Si fue por una acción voluntaria de Vega, malo, y si fue por una instrucción de Piña, peor.

Piña debió haber reprendido a Vega si es que actuó por su propia cuenta y obligarlo a retirar la publicación.

Pero si Piña ordenó y/o avaló la acción de Vega, qué poca madre.

Creo que el secretario del Ayuntamiento incurrió en una ilegalidad en base al acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral por el que se aprobaron los lineamientos para que los partidos políticos nacionales y, en su caso, los partidos políticos locales, prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.

El puro, inmaculado, pulcro, impecable e impoluto de Salvador Vega de León merece ser sancionado administrativa o hasta penalmente.

FUNCIONARIO DESPRECIABLE Y RUIN

El secretario del Ayuntamiento de Matamoros, Salvador Vega de León, es un funcionario despreciable y ruin por sus bajos pronunciamientos en contra de Valeria López Luévanos.

Vega perdió el piso, se vio mal y no debió expresarse en esos términos en contra de una mujer, en contra de una candidata porque él es un funcionario que está haciendo un pronunciamiento de tipo electoral.

Despreciable y ruin se ve Salvador Vega de León ya que recurre al bajo estilo de la descalificación para obtener beneficios políticos-electorales.

Insisto, Vega de León actuó por cuenta propia o porque así se lo ordenó su jefe Horacio Piña Ávila, alcalde de Matamoros.

Piña busca la reelección como alcalde y Vega busca una regiduría en esta elección.

Despreciable y ruin es la actitud de Vega de León, quien aborda temas muy personales de Valeria para denostarla, para denigrarla y para humillarla públicamente.

Pero no sólo eso, la de Vega es una invitación implícita para no votar por Valeria López Luévanos.

En lugar de enfrentarla electoralmente con argumentos políticos o con propuestas políticas, Salvador Vega de León optó por el lado vulgar y corriente de atacar a un ser humano por su condición de mujer.

EL BERRINCHE DE JONATHAN ÁVALOS

Otro que también enloqueció fue el alcalde de Francisco I. Madero, Jonathan Ávalos Rodríguez.

Enloqueció Jonathan porque le fueron retirados el director de Seguridad Pública, Jesús Sánchez Frayre, y sus dos escoltas, quienes fueron citados para hacerles las pruebas de control y confianza en Saltillo, al igual que otros elementos policiacos de Matamoros y San Pedro.

Sin saber bien a bien lo que estaba sucediendo, Jonathan hizo transmisiones en vivo en Facebook para denunciar tanta barbaridad y ultraje que sólo existieron en su cabecita y hasta lo hizo ver como si se tratara de un “compló” -¿dónde he escuchado eso?- o como si fuera un asunto electoral.

Ávalos, alcalde de Morena que busca la reelección, juró y perjuró a sus ciudadanos que defendería creo que casi hasta la muerte la autonomía del municipio ya sea a través de una controversia constitucional, de una denuncia “en México” y casi casi dice que recurriría a la Corte de La Haya.

Se trataba simplemente de eso, de que sus policías, incluido el director y dos de sus escoltas, fueran sujetos a pruebas de control y confianza como ocurre con todos los cuerpos policiacos de Coahuila y del país.

Pero Jonathan, quién sabe si por su ignorancia o por su perversidad, trató de hacer ver las cosas terribles y diferentes.

En el colmo de lo absurdo, en una acción digna de un caprichoso o berrinchudo, dijo que el Municipio de Francisco I. Madero quedaría fuera del Mando Único de Seguridad Pública, lo cual resulta toda una aberración.

En fin, ese es el alcalde que tiene Francisco I. Madero y ese es el mismo que quiere reelegirse.

Nos leemos mañana, Dios mediante.

reportelaguna2019@gmail.com

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2 comentarios sobre «IG LA COLUMNA + Violencia política en Caso Valeria + Funcionario despreciable y ruin + El berrinche de Jonathan Ávalos»

  1. Muy acertado (fundado y motivado) el analisis del escrito del secretario del ayuntamiento de matamoros, salvador vega, en el que el funcionario de marras, formula una serie de infundios y calumnias contra la Candidata de Morena a la presidencia Lic. Valeria Lopez Luevanos. La agresiva y torpe actitud de este individuo, lo coloca en una situacion juridica que lo llevaria ante el ministerio publico y, eventualmente ante un juez por actos de violencia politica de genero

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